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noviembre 23, 2024
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Buscan hacer a Samaná el nuevo foco de turismo sostenible y sustentable

RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- República Dominicana, como lugar turístico, parece tener una oferta variada que se divide entre el todo incluido en Punta Cana, cruceros en Puerto Plata, y aquel más enfocado en los negocios en Santo Domingo.

Eso sin mencionar los puntos culturales, religiosos, y deportivos. Sin embargo, una nueva idea se ha gestado en el silencio paradisiaco de Samaná: el sostenible y sustentable.

La provincia ofrece una variedad de opciones que se desarrollan con un mínimo impacto ambiental. Un turismo de playas, montaña, senderismo, náutico, pesca, cultural y, para aquellos turistas que buscan tranquilidad y descanso, la oportunidad de no hacer nada. De ahí que se la considere una joya nacional para ese sector, dado su papel crucial para la economía local.

En ese sentido, desde el Foro Ambiental de Samaná (FAS), varios turoperadores y las autoridades locales, se ha establecido el Circuito Turístico Sostenible en esa demarcación. La iniciativa surgió en 2021 como una forma de articular y visibilizar los esfuerzos de más de 70 empresas turísticas que han adoptado los principios de sostenibilidad ambiental, en favor de un aprovechamiento más equilibrado del patrimonio natural del país.

“Las personas buscan destinos que sean más amigables con el medio ambiente o que ofrezcan más aventuras”, expresó Noemí Araújo, presidenta del FAS. Pero ¿Cuáles son los desafíos y qué se está haciendo para impulsar el desarrollo sostenible y sustentable?

Araújo explicó que desde el organismo que preside cuentan con algunas colaboraciones con el Ministerio de Turismo (Mitur), sin embargo, enfatiza que se necesita impulsar una estrategia más estructurada. “Se necesita una estrategia ‘macro’. Que se tenga una visión de un desarrollo de turismo sostenible pero también con una visión de economía circular”, agregó.

Ante esa falta de un desarrollo “más organizado y estructurado”, la comunidad ha tomado la iniciativa para convertir a Samaná en un destino turístico distinto. Lisette Gil, experta en turismo, está liderando una iniciativa para promover el turismo sostenible en la región. Se trata del proyecto “ecopromotores”, diseñado para apoyar a emprendedores locales y mejorar la sostenibilidad en diversos sectores turísticos.

El proyecto surge de la observación de Gil y su equipo, quienes notaron el potencial no solo en el sector hotelero, sino también en actividades como la artesanía. Con el objetivo de capacitar a estos emprendedores locales, desarrollaron un programa basado en los criterios del Consejo Global de Turismo Sostenible, asegurando estándares de sostenibilidad reconocidos a nivel internacional.

Gil destaca la importancia de adoptar criterios globales de sostenibilidad, lo que garantiza la validez de la certificación en diferentes regiones del mundo, logrando atraer más turistas. Actualmente, el proyecto está en proceso de certificación, con aproximadamente 30 empresas provinciales trabajando para alcanzar los estándares establecidos.

La certificación “ecopromotores” no solo impulsa prácticas más responsables en el consumo de energía y agua, sino que también promueve la gastronomía sostenible en Samaná. Este enfoque integral hacia la sostenibilidad está generando un impacto positivo en la comunidad y posicionando a Samaná como un destino turístico ejemplar en términos de responsabilidad ambiental y social.

Mientras que, gastronomía sostenible es un término que se está aplicando en países de Europa y Sudamérica, como por ejemplo Chile o Colombia. Cuando se hace referencia a esta práctica, se habla de una serie de medidas que involucran y entrelazan el origen de los alimentos y la gestión de los desechos.

Se estima que más de 600 millones de toneladas de alimentos terminaron en los contenedores de basura de hogares de todo el mundo en 2022. Esto representa el 60% del total mundial de alimentos desechados ese año, según el Índice de desperdicio de alimentos 2024, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

El informe analizó 11 países de Latinoamérica y el Caribe y determinó que República Dominicana tiene el porcentaje más alto de desperdicio de alimentos en hogares: 160 kg per cápita en 2022. En el otro extremo se encuentra Colombia, con 70 kg per cápita.

Según los datos más recientes, el país sudamericano tiene cinco veces más habitantes que la isla caribeña. Se estima que, en 2022, la población colombiana superó los 51.6 millones de personas. República Dominicana, en cambio, tiene 10.7 millones.

En Samaná, Lisette Gil, junto con su equipo, está liderando un movimiento hacia la gastronomía sostenible, donde la preservación de tradiciones culinarias se combina con el compromiso con la gestión adecuada de los alimentos.

Entre las prácticas y proyectos desarrollados se encuentra un recetario para un mejor y mayor aprovechamiento de las frutas y vegetales, así como la gestión adecuada de los desperdicios.

El proyecto se compromete con la reducción del plástico de un solo uso. Es decir, además del control de residuos, Gil enfatiza la importancia de eliminar el plástico de un solo uso en la industria turística, una medida adoptada no solo por políticas corporativas de cadenas europeas y estadounidenses, sino también por la conciencia local sobre la preservación del medio ambiente.

Desde grandes empresas en la provincia hasta micro emprendedores están eliminando el plástico en distintos niveles. Entre ellos se pueden mencionar Hotel Linux, Hotel y Restaurante Villa Serena, Parada la Manzana, el Ecolodge Boutique Clave Verde o los hoteles del Grupo Piñero.

La gastronomía sostenible en Samaná abarca mucho más que la eliminación del plástico; se trata de rescatar las tradiciones y raíces culinarias de la región, que son una parte fundamental de su identidad cultural. Gil destaca la riqueza histórica de la gastronomía local, influenciada por la herencia de los negros libertos y enriquecida por el compromiso con el abastecimiento local y la tendencia global del “kilómetro cero”.

El “kilómetro cero” en gastronomía se basa en la idea de reducir la distancia entre la producción de alimentos y su consumo. Esto implica que los insumos se adquieran dentro de un radio cercano al lugar donde se consumen.

El objetivo es promover una mayor conexión entre los productores locales y los consumidores, reduciendo así la dependencia de alimentos que viajan largas distancias y fomentando la sostenibilidad ambiental, económica y social.

Samaná, a pesar de su belleza, vida relajada e integración comunitaria, es la provincia más costosa para acceder vía terrestre debido a la cantidad de peajes que habría que cruzar para llegar. Solo la categoría uno (vehículos livianos), tiene que pagar unos RD$860 por trayecto.

Aun así, según datos de RD Vial, el recaudo por peaje ascendió a RD$218 millones por el paso de 2,880,053 de vehículos de las distintas categorías (I, II, III, VI y V) en Marbella, RD$493 millones por 2,252,212 autos y camiones en el Naranjal, RD$345 millones por un tráfico de 1,547,961 en Guaraguao y RD$253 millones por el paso de 511,007 vehículos u otros medios de transporte en el Catey. Estas cifras fueron presentadas en 2023.

Al adherirse al principio del “kilómetro cero”, los restaurantes y hoteles se comprometen a abastecerse de productos locales siempre que sea posible, priorizando la frescura, la calidad y el apoyo a la economía local.

Esto no solo reduce la huella de carbono asociada con el transporte de alimentos, sino que también fortalece los lazos entre la comunidad local y la industria turística, promoviendo un desarrollo más equitativo y sostenible.

En Samaná, esta tendencia se está adoptando como parte de la gastronomía sostenible, donde los restaurantes y hoteles están dando pasos concretos para integrar productos locales en sus menús y ofrecer a los visitantes una experiencia culinaria auténtica y responsable.

Un ejemplo concreto de este compromiso es el concurso anual “Plato de Verano Samaná”, que promueve la creatividad gastronómica mientras fomenta el consumo de productos locales y de temporada.

Este evento, en su segundo año, refleja el creciente interés y compromiso de los restaurantes y hoteles locales con la gastronomía sostenible.

Además, Gil ha impulsado el “Circuito de Turismo Samaná”, que reúne a más de 100 empresas comprometidas con la sostenibilidad en la provincia. Desde grandes resorts hasta pequeñas iniciativas locales como el grupo de mujeres productoras de aceite de coco, todas están unidas en su esfuerzo por preservar el medio ambiente y promover prácticas responsables en la industria turística de Samaná.

Este enfoque integral hacia la gastronomía sostenible fortalece la identidad cultural de Samaná y contribuye a preservar el entorno natural y al bienestar de las comunidades locales, estableciendo a la demarcación como un destino turístico ejemplar en cuanto a sostenibilidad y autenticidad.

La experta en turismo sostenible, María Cristina Corporán, resalta el papel crucial que desempeña esta industria turística en el desarrollo económico del Samaná. En ese sentido, menciona la demanda de experiencias únicas por parte de los turistas, destacando la rica oferta cultural y natural de la región.

Ante esa realidad, enfatiza la importancia de integrar diversos sectores, como la agricultura, para fortalecer el turismo como pilar principal de desarrollo de Samaná.

De hecho, en la provincia se lleva a cabo lo que se conoce como agroturismo, donde los visitantes conocen o aprenden sobre el cultivo de distintos rubros característicos de la zona.

A esto, el propietario del parador La Manzana, Salvador Alcalá, afirma que esta iniciativa busca que el impacto económico sea distribuido equitativamente desde el momento en que el turista llega a Samaná.

“Desde donde compras la comida, hasta donde te hospedas. O sea, que un solo establecimiento no se queda con todo el dinero que entra a la comunidad”, señaló.

La visión apunta hacia una estrategia sostenible que garantice que el turismo no solo sea un motor económico, sino también una fuerza para el desarrollo comunitario y la preservación del medio ambiente.

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