RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- “El Gobierno dominicana se ha mantenido en contacto con los países que integran la Misión Multinacional que en los próximos días hará su despliegue en Haití”, así lo reveló el presidente Luis Abinader en LA Semanal.
Dijo que el Gobierno está interactuando con ellos y adelantó que todos los organismos de seguridad del país son conscientes de cualquier riesgo en relación con la fuerza multinacional que se espera inicie en Haití los próximos días.
Aseguró que los organismos de seguridad del Estado dominicano deben saber cuando llegarán esas fuerzas a la vecina nación.
En la Semanal con la Prensa, Abinader aseguró que el país tiene los medios de inteligencia para actuar ante cualquier eventualidad, y que “se reserva otras informaciones”.
“Estamos acostumbrados a que Haití es un país que vive en crisis permanente, y dedico tiempo diario de mi gestión a dar seguimiento a los temas haitianos”, indicó el mandatario.
El jefe de Estado espera que la llegada de las tropas a Haití signifique el inicio de la normalización de ese país, puntualizó que, “la normalización allí es diferente a la que pueda tener lugar en otros países”.
Al ser preguntado si el Consejo Presidencial para la Transición en Haití le ha felicitado por su triunfo en las elecciones del domingo, Abinader dijo: “no, los haitianos también tienen muchos problemas para los asuntos protocolares”.
El vecino país está a la cercana espera de los primeros efectivos de la misión multinacional, encabezada por Kenia, que tiene el objetivo de restablecer el orden en el Haití.
Luego de permanecer casi tres meses cerrado, debido a la situación caótica y las bandas armadas que siembran el terror en Haití, este lunes se reanudaron los vuelos comerciales en el aeropuerto de Puerto Príncipe.
Asimismo, decenas de viajeros arribaron al vecino país, junto a las compañías aéreas Amerijet y Sunrise, que fueron las primeras en aterrizar en las instalaciones, marcando el inicio y la vuelta a la normalidad en el principal aeropuerto de la capital haitiana.
La violencia de las bandas causó 8.000 muertos en Haití el pasado año y las organizaciones criminales han llegado a controlar un 80 % de la capital, Puerto Príncipe, lo que ha llevado a unas 245.000 personas a abandonar sus hogares huyendo del terror de las pandillas.
