RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO. – El Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés) ha agregado más de 1.5 millones de perfiles de ADN de inmigrantes a las bases de datos del gobierno estadounidense en los últimos cuatro años, según un informe publicado este martes por el Centro de Privacidad y Tecnología de Georgetown. El estudio, titulado «Raiding the Genome: How the United States Government Is Abusing Its Immigration Powers to Amass DNA for Future Policing», revela que la recopilación de ADN ha aumentado en un 5,000 %.
Estos perfiles se han guardado en el Sistema de Índice Combinado de ADN (CODIS, por sus siglas en inglés) bajo una etiqueta de «delincuente», donde permanecen disponibles de forma permanente para que las autoridades accedan a la información. Durante las dos primeras décadas de existencia del CODIS, el gobierno recopiló aproximadamente 25,000 perfiles de ADN de inmigrantes. Sin embargo, desde la implementación de un programa instituido por la Administración de Donald Trump en 2020, el número de muestras se ha disparado.
El programa, que también se ha mantenido bajo el Gobierno del presidente Joe Biden, permite al DHS recolectar el ADN de cualquier persona detenida por agentes de inmigración. Los investigadores del estudio critican que el DHS «engaña e intimida a las personas para poder recopilar las muestras». Los inmigrantes entrevistados para el informe desconocían que se les había tomado muestras de ADN en la frontera, y muchos de los que fueron conscientes «tuvieron miedo de preguntar» para qué sería usada la muestra.
El informe asegura que el gobierno está explotando sus poderes de inmigración para recolectar material genético a un ritmo que no sería posible si lo hiciera la policía. También advierte que guardar estas muestras de forma indefinida resulta «extremadamente arriesgado» debido a los rápidos avances en la tecnología y la falta de un marco legal claro para regular su uso.
Además de las preocupaciones éticas y de privacidad, el informe destaca la potencial amenaza que representa este almacenamiento indefinido de datos genéticos. Los investigadores han recomendado a la Administración Biden y al Congreso de EE. UU. poner fin de inmediato a este programa, argumentando que el uso indebido de estos datos podría tener consecuencias graves para los derechos humanos de los inmigrantes.
Los defensores de la privacidad y los derechos de los inmigrantes han expresado su alarma ante estos hallazgos y han subrayado la necesidad urgente de revisar las políticas de recolección de ADN. También insisten en que el almacenamiento indefinido de estos datos genéticos podría llevar a un uso indebido en el futuro, especialmente en un contexto donde las tecnologías de análisis genético están avanzando rápidamente.
El debate sobre la recopilación de ADN de inmigrantes se enmarca en una discusión más amplia sobre los límites de la vigilancia estatal y la protección de los derechos individuales. La presión para establecer salvaguardas claras y efectivas que protejan la privacidad y los derechos de las personas continúa creciendo, a medida que aumenta la capacidad del gobierno para recolectar y analizar datos genéticos.
