RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Jefe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner, resalta la urgente necesidad de una transición hacia la economía verde y azul para garantizar la supervivencia de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS).
Durante su participación en la IV Conferencia Internacional de los SIDS en Antigua y Barbuda, Steiner enfatizó que la adopción de medidas como la energía limpia, el transporte sostenible y la digitalización son condiciones fundamentales para asegurar economías viables en estos territorios.
«Los SIDS necesitan invertir en energías renovables, sistemas de producción de alimentos y pesca sostenibles, así como en turismo y una infraestructura más verde para adaptarse al cambio climático», destacó Steiner.
Según datos proporcionados por el administrador del PNUD, los SIDS destinan una cantidad considerable de su Producto Interno Bruto (PIB) en combustibles fósiles, lo que representa una carga económica significativa. En este sentido, Steiner subrayó la importancia de invertir en fuentes de energía limpia para reducir costos y promover la independencia energética.
Durante la conferencia, el PNUD y el Fondo Mundial para el Medio Ambiente anunciaron una nueva iniciativa de 135 millones de dólares destinada a 15 SIDS, con el objetivo de fortalecer su resiliencia mediante soluciones basadas en la naturaleza en sectores clave como el desarrollo urbano, la producción de alimentos y el turismo.
Steiner alertó sobre las consecuencias devastadoras del cambio climático, incluido el aumento del nivel del mar, que amenaza la existencia misma de estos países en las próximas décadas. Destacó la necesidad de una respuesta global y solidaria ante esta crisis, calificándola también como una cuestión de justicia climática.
En este contexto, Steiner instó a la comunidad internacional a no abandonar a los SIDS en su lucha contra el cambio climático y a adoptar medidas concretas para apoyar su desarrollo sostenible.
Los SIDS, que representan menos del 0.4 % del PIB mundial y son el hogar de 59 millones de personas, enfrentan desafíos económicos y físicos sin precedentes debido al cambio climático. Para Steiner, es imperativo brindarles el respaldo necesario en este momento crucial de transición para evitar que queden rezagados como países altamente vulnerables.
