RDÉ DIGITAl, WASHINGTON.- Según una reciente encuesta, la mayoría de los ciudadanos de Estados Unidos, incluidos aquellos de origen latino, apoyan una deportación masiva de inmigrantes indocumentados. El sondeo revela que un 62 % de los estadounidenses está a favor de esta medida, mientras que un 38 % se opone.
Entre la población latina, un 53 % respaldaría una deportación masiva, contrastando con un 47 % que se declara en contra. Este apoyo varía significativamente entre diferentes grupos demográficos. Entre los ciudadanos blancos, el apoyo a la deportación masiva alcanza el 67 %, con un 33 % en oposición. Por otro lado, los afroamericanos se destacan como el único grupo demográfico en el que la mayoría, con un margen de 47 % contra 53 %, se opone a la medida.
La encuesta, realizada entre el 5 y el 7 de junio, incluyó a 1,615 votantes registrados y presenta un margen de error de +/- 3.8 puntos porcentuales. Estos resultados reflejan una clara división de opiniones en la sociedad estadounidense respecto al tema de la inmigración y las políticas de deportación.
En el contexto político actual, el expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha prometido en su campaña llevar a cabo la “mayor deportación” de migrantes en la historia del país si regresa al poder tras las elecciones del próximo 5 de noviembre. Trump ha utilizado este tema como uno de los pilares de su campaña, buscando captar votos entre aquellos ciudadanos que consideran que la inmigración indocumentada es un problema que requiere medidas drásticas.
Por otro lado, el Gobierno de Joe Biden ha adoptado una postura distinta. Este martes, la administración Biden anunció un plan que permitirá regularizar a más de medio millón de migrantes que viven en el país sin un estatus legal, beneficiando principalmente a las personas casadas con ciudadanos estadounidenses. Esta iniciativa representa un enfoque más compasivo y orientado a la integración de los migrantes en la sociedad estadounidense.
La discrepancia entre las políticas propuestas por Trump y Biden ilustra las profundas divisiones en el debate sobre la inmigración en Estados Unidos. Mientras algunos ven en la deportación masiva una solución a los problemas asociados con la inmigración indocumentada, otros abogan por una regularización que ofrezca estabilidad y oportunidades a los migrantes que ya residen en el país.
Este debate no solo afecta a los inmigrantes indocumentados, sino también a las comunidades en las que viven y trabajan. Las políticas de deportación masiva podrían tener repercusiones significativas en la economía y en el tejido social de Estados Unidos, afectando a familias y comunidades enteras.
Además, las diferentes posturas de los candidatos presidenciales sobre este tema podrían influir en el comportamiento de los votantes en las próximas elecciones. Los electores tendrán que decidir no solo sobre quién será el próximo presidente, sino también sobre la dirección que tomará el país en términos de políticas migratorias.