RDÉ DIGITAL SANTO DOMINGO.- Los equipos de MLB destinaron US$162,950,050 para reclutar a 81 adolescentes dominicanos con bonos de siete dígitos. De ellos, 46 fueron liberados y están fuera del sistema, lo que representa un 56.7%. Solo 13 de ellos han llegado a las Grandes Ligas, un 16%, triplicando la media general de graduados como bigleaguers.
Casos notables incluyen a Jhailyn Ortiz, firmado por los Filis con un bono de US$4,2 millones en 2015-2016, y Wander Javier, quien recibió más de US$4 millones de los Mellizos. Ambos jugadores enfrentaron dificultades que les impidieron cumplir con las expectativas.
A pesar de los pagos millonarios, los equipos no siempre tienen la paciencia de esperar su despegue. Factores como bajo rendimiento, falta de motivación, problemas de salud e indisciplinas pueden alterar las proyecciones iniciales.
Robert Puasón, a sus 21 años, enfrenta dudas sobre su capacidad como bateador en Oakland. A pesar de ser la mayor inversión de los Atléticos en un prospecto dominicano con un bono de US$5,1 millones en 2019, su rendimiento no ha cumplido las expectativas. Su velocidad de brazo aún lo mantiene en el equipo, pero la rápida evolución de los jóvenes talentos dominicanos es crucial para mantenerse en las plantillas, ahora con menos espacio tras la eliminación de 42 equipos de ligas menores en 2019 y la reducción de rosters de 180 a 165 plazas este año.
En el período fiscal 2019-2020, cuando Puasón fue firmado, 17 adolescentes dominicanos recibieron bonos de al menos un millón de dólares. De ellos, cinco han sido despedidos antes de cumplir las cuatro temporadas. El más reciente, Rivelvin de Castro, recibió US$1,2 millones de Toronto y fue liberado tras 139 juegos y 459 apariciones hasta Clase A, con una línea ofensiva de.187/.287/.277.
Bayron Lora, quien recibió US$3,9 millones de los Rangers en 2019, tuvo su debut profesional retrasado por el COVID-19 y fue colocado en la lista restringida en 2022. Lora intenta recuperar su forma y mantiene a sus seguidores actualizados en Instagram.
Los atléticos han tenido dificultades para sacar provecho de los prospectos dominicanos en los que han invertido significativamente. En 2008, otorgaron US$4,2 millones al lanzador Michael Ynoa, quien enfrentó problemas físicos y fue cambiado en 2014 tras lanzar solo 59 entradas en la MLB.
En 2016, Oakland dio bonos de US$1,5 millones y US$1,1 millones a los torpederos Yedel Vargas y Marcos Brito, respectivamente, quienes no superaron AA y fueron liberados en 2021 y 2022. Puasón es su más reciente apuesta, y actualmente se prueba como lanzador tras no destacar con el bate.
