RDÉ DIGITAL, ATLANTA, EE.UU.- El primer debate entre el expresidente Donald Trump y el presidente Joe Biden, se caracterizó por acusaciones de ambos candidatos a las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, pautadas para noviembre próximo.
Biden pidió a los estadounidenses no votar por Trump porque no representa la democracia y Trump respondió que él (Biden) no está preparado para continuar de presidente, al considerarlo el “peor presidente de la peor presidencia de la historia” de Estados Unidos.
El presidente de los Estados Unidos dijo que Trump no sabe lo que significa la democracia. “Este tipo no tiene ningún sentido de qué es la democracia estadounidense”, insistió Biden, quien recordó que el republicano tiene “muchos casos (judiciales) en el camino” y “toda una gama de problemas que tiene que enfrentar”.
“No sé qué harán los tribunales, pero yo sí sé que él tiene un problema real”, dijo Biden, quien afirmó que Trump “está desacreditado por todos lados”.
Trump le respondió al presidente Biden afirmando que “no está preparado para ser presidente”. “No deberíamos tener un debate al respecto. No hay nada que debatir”, aseguró Trump, que atacó a un Biden por el estado de la economía, la política migratoria, los conflictos internacionales y por ser “el peor presidente de la historia”.
Los estadounidenses vieron a un Trump que cada vez se mostró más agresivo frente a Joe Biden que le costaba responder e hilar mensajes y apareció dubitativo y con problemas de voz.
En un plató de la CNN en Atlanta, sin público, sin el apoyo de notas previas y de los asesores y sin posibilidad de réplica en caso de no tener asignado el turno de palabra, este encuentro expuso sin distracciones las fortalezas y debilidades de ambos candidatos en un debate sin interrupciones.
Los titubeos en el caso de Biden, que llegó con gripe, y las expresiones de burla por parte de Trump cuando su rival divagó y dejó en más de una ocasión frases sin acabar, marcaron el debate.
Pese a estas dificultades presentadas por Biden, buscaba la forma de desafiar los embates de Trump. “Nunca he escuchado tantas tonterías”, dijo el actual presidente e inquilino de la Casa Blanca al oír hablar de política exterior, un capítulo en el que Trump se quejó de que la reputación de Estados Unidos bajo el mandato del demócrata haya pasado a ser “horrible”.
Asimismo, el republicano atacó con fuerza la política económica de Biden, pero respondió a las preguntas de Dana Bash y Jake Tapper con muchas evasivas e imprecisiones o desinformación en temas como la economía o la inmigración.
Biden admitió que todavía quedaban “cosas por hacer” y defendió su gestión tanto económica como migratoria en comparación con la de su antecesor: “La pandemia fue tan mal manejada que mucha gente murió. La economía colapsó. No había empleos. La tasa de desempleo aumentó al 15 %, fue terrible. Lo que tuvimos que hacer fue intentar recomponer las cosas nuevamente”.
Ambos se habían enfrentado por última vez en septiembre y octubre de 2020, en el marco de la campaña de las presidenciales que llevaron al demócrata al poder en 2021.
Pero este no fue un debate más en la historia estadounidense. Era el que más pronto se ha hecho y al que ambos aspirantes llegaban con el nivel más ajustado en las encuestas: según la media elaborada por la web FiveThirtyEight, Trump está en cabeza con el 41,1 % de las intenciones de voto, solo dos décimas más que Biden.
Biden, de 81 años, debía no solo defender su gestión de estos casi cuatro últimos años, sino también evitar dar razones a quienes iban a mirar con lupa cualquier señal de su avanzada edad. «No tiene capacidad para ser presidente. No deberíamos tener un debate. No hay nada que debatir», criticó Trump, de 78.
La inmigración ofreció el escenario más fructífero para los reproches mutuos. Trump acusó a Biden de haber convertido el país en un «nido de ratas» al no poner freno a la entrada de «criminales» y provocar que los inmigrantes estén matando a los estadounidenses, mientras que el presidente tachó de «ridícula» esa afirmación, que no se sustenta con cifras.
Trump manifestó que de seguir Biden en el poder acabaría con Estados Unidos: “Si gana, nuestro país no tiene ninguna posibilidad. Probablemente no nos quede ningún país. Así de malo es. Es el peor de la historia. Si me dan otros cuatro años, yo seré el mejor”.
Trump negó cualquier responsabilidad por su parte en el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, pero Biden le recordó que no tiene las manos limpias ni en ese caso ni en los otros tres procesos penales que afronta: “Tiene la moral de un gato callejero”.
No fue un intercambio que sirvió para la exposición de nuevas propuestas, sino un ring con ataques constantes. «Creo que ni él mismo sabe lo que acaba de decir», dijo del presidente al precandidato republicano.
Para Trump, Biden es un presidente “manchurio” “pagado por China”, que sin embargo ha provocado que la situación con Pekín sea la peor en la historia: «Nos están matando como país si sigue permitiendo que sigan haciendo lo que nos están haciendo».
La sorpresa de la noche llegó en boca de Trump: «No nos comportemos como niños», afirmó el republicano en este encuentro, cuyo formato permitió pese a todo una exposición ordenada de argumentos, que los ciudadanos votarán en las urnas el próximo 5 de noviembre.
Biden, por su parte, ha destacado que su Administración está «recomponiendo» al país de la herencia del magnate, momento en el que la economía se encontraba «en caída libre» por culpa de una «malísima» gestión de la pandemia de Covid-19, si bien Trump ha continuado destacando su gestión durante aquel periodo.
“Tenemos que echar un vistazo a lo que me dejaron cuando me convertí en presidente, lo que me dejó el señor Trump. Teníamos una economía en caída libre. La pandemia se gestionó muy mal. Lo que teníamos que intentar era recomponer las cosas, y eso es exactamente lo que empezamos a hacer», ha aseverado Biden.
Sin embargo, Trump ha insistido en que Estados Unidos tenía “la mayor economía en la historia del país” y que en la actualidad “la inflación está matando” a los ciudadanos estadounidenses.
“En todo el mundo ya no nos respetan como país. No respetan nuestro liderazgo, ya no respetan a Estados Unidos”, ha aseverado el exmandatario.
Asimismo, Trump ha aprovechado un balbuceo de Biden para burlarse de él: «No sé qué ha dicho y creo que él tampoco lo sabe».