RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS (EFE).- El presidente, Joe Biden, pidió a los congresistas demócratas que respalden su campaña de reelección o lo desafíen en la convención del partido en agosto, ignorando los llamados a que retire su candidatura.
«Estoy firmemente determinado a seguir en la carrera», escribió Biden en una carta dirigida a los congresistas demócratas. «El tema de cómo seguir adelante ya se ha abordado y es hora de que termine la polémica», añadió tajantemente.
La portavoz del presidente, Karine Jean-Pierre, intentó calmar la ola de especulaciones provocada por un artículo del New York Times que asegura que un experto en Parkinson ha visitado la Casa Blanca ocho veces en los últimos meses.
«¿Ha sido tratado el presidente por Parkinson? No. ¿Está siendo tratado por Parkinson? No, no lo está. ¿Está tomando medicación para el Parkinson? No», declaró Jean-Pierre en rueda de prensa, sin precisar el motivo de las visitas del experto, citando «confidencialidad».
Jean-Pierre recordó que Biden, de 81 años, ha sido examinado tres veces por un neurólogo como parte de sus consultas anuales y que se le han realizado pruebas para detectar diversas enfermedades neurodegenerativas, todas con resultados negativos, los últimos de los cuales se hicieron públicos en febrero.
Biden reconoció a los congresistas que es consciente de las «preocupaciones» sobre su desempeño, especialmente desde su desastrosa participación en el debate televisado contra Donald Trump, donde se mostró confundido y trabado al hablar.
Biden atribuyó su actuación al desfase horario y a un resfriado, pero varios congresistas demócratas le han pedido públicamente que retire su candidatura.
Trump, en una entrevista con Fox News, expresó su creencia de que Biden se mantendrá en la carrera pese a las preocupaciones sobre su aptitud mental. «Creo que él es muy posible que se mantenga», dijo Trump. «Tiene un ego y no quiere renunciar», refiriéndose al debate de CNN como «extraño» porque «las respuestas que dio no tenían mucho sentido».
Adam Smith, demócrata de mayor rango en el comité de servicios armados de la Cámara de Representantes, opinó que Biden debería dar un paso al costado. «Creo que se ha vuelto claro que él no es la mejor persona para llevar el mensaje demócrata», dijo Smith a CNN.
Sin embargo, Biden cuenta con el apoyo de otros, como Steven Horsford, presidente del influyente grupo de los congresistas afroestadounidenses en la Cámara de Representantes, quien aseguró en el programa «Morning Joe» de MSNBC que el «votante promedio de ahí afuera todavía quiere a Joe Biden» para un segundo mandato.
Biden desafió a quienes cuestionan su candidatura a enfrentarlo en la convención de agosto. «Cualquiera de estos tipos que creen que no debo postularme, que se postulen contra mí», agregó.
Biden se encuentra bajo la lupa esta semana como anfitrión de una cumbre de la OTAN en Washington, con temores sobre un posible regreso de Trump. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, aseguró no haber «detectado» preocupación entre los miembros de la OTAN sobre el estado de Biden.
Con solo cuatro meses para las elecciones y poco más de uno para la convención del partido, el tiempo apremia. El equipo de Biden parece decidido a resistir la presión, y aunque el presidente renunciara, el Partido Demócrata correría el riesgo de desavenencias internas y una caótica convención en Chicago en agosto. Un nuevo candidato tendría poco más de dos meses para hacer campaña antes de las elecciones del 5 de noviembre.
