RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS. – En una llamada telefónica, minutos después de que Joe Biden anunciara su retiro de la carrera presidencial, Donald Trump declaró que el presidente “es el peor presidente de la historia de nuestro país. Va a pasar a la historia como el peor presidente de la historia de nuestro país”.
A pesar de que aún no está claro quién será el candidato demócrata, Trump expresó su opinión de que la vicepresidenta Kamala Harris sería más fácil de derrotar en las elecciones que Biden. También agregó que considera que Biden “ciertamente no es apto para ocupar el cargo”.
En su plataforma Truth Social, Trump publicó “el corrupto Joe Biden no era apto para presentarse a presidente, y ciertamente no es apto para ocupar el cargo. ¡Y nunca lo fue! Solo alcanzó la posición de presidente con mentiras, noticias falsas y sin dejar su sótano. Todos los que le rodeaban, incluidos su médico y los medios de comunicación, sabían que no era capaz de ser presidente, y no lo fue”.
Trump continuó sus críticas afirmando “y ahora, mira lo que hizo a nuestro país, con millones de personas que vienen a través de nuestra frontera, totalmente sin control ni verificación, muchos de las prisiones, instituciones mentales, y un número récord de terroristas. Sufriremos mucho a causa de su presidencia, pero remediaremos el daño que ha hecho muy rápidamente. HAGAMOS A ESTADOS UNIDOS GRANDE DE NUEVO”.
Biden anunció este domingo su decisión de no buscar la reelección, en medio de crecientes presiones tras su desempeño en el reciente debate organizado por CNN.
Este desempeño generó dudas dentro de su partido sobre su capacidad para continuar como candidato demócrata. Biden ha decidido cumplir el resto de su mandato, que culmina en enero de 2025.
Las críticas de Trump hacia Biden se intensificaron tras el debate, durante el cual Trump comentó “realmente no tengo idea de lo que dijo al final de esa frase, creo que no sabe lo que está diciendo”, en respuesta a un comentario de Biden sobre migración.
Desde el debate, Biden ha enfrentado críticas dentro de su propio partido por su desempeño, con llamados a abandonar su intención de buscar la candidatura demócrata.
La presión aumentó recientemente, con más legisladores demócratas pidiendo públicamente su retiro de la carrera presidencial, a pesar de los esfuerzos de su campaña por transmitir confianza en su continuidad.