RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El año 2024 ha sido uno de los más prolíficos para el teatro dominicano, con más de 12 montajes de alta significación artística en solo siete meses.
Uno de los montajes más destacados de este año ha sido la adaptación teatral de la novela “El coronel no tiene quien le escriba”, de Gabriel García Márquez.
Esta obra, presentada en la Sala Manuel Rueda del Teatro de las Escuelas de Teatro, bajo la dirección de Manuel Chapuseaux, ha sido aclamada por su fiel representación de la atmósfera onírica y mágica característica del realismo mágico creado por Márquez.
Sobre los actores
El papel del coronel, interpretado por Orestes Amador, es un punto culminante en la carrera del actor y bailarín. Amador logra capturar la esencia de un hombre abandonado por el sistema, mostrando un dominio corporal y vocal que eleva la experiencia teatral.
Su actuación, complementada por escenas de danza coreografiadas por Mildred Rubirosa, añade un toque de gracia y solemnidad a la obra. Para Amador, este papel representa su actuación más significativa hasta la fecha, un verdadero regalo para sí mismo y para el público.
Elvira Taveras, en el papel de la esposa del coronel, ofrece una actuación emotiva que captura la resiliencia y la esperanza en medio de la adversidad. Su interpretación es una de las más memorables entre los roles femeninos en la escena teatral dominicana reciente.
Augusto Feria, quien encarna a Don Sabas, destaca una vez más por su capacidad actoral, después de su aclamada interpretación de Trujillo en “La fiesta del Chivo” en 2023. Su representación del político corrupto es integral y convincente, reafirmando su estatus como uno de los actores más versátiles del país.
El montaje también se distingue por sus logros técnicos. La escenografía, diseñada para aprovechar las amplias dimensiones de la Sala Manuel Rueda, utiliza las sombras y diferentes locaciones para enriquecer el desarrollo de las acciones.
El diseño de sonido contribuye a la atmósfera de la obra, envolviendo al público en un ambiente que realza la narrativa.
El vestuario, a cargo de Lía Ross, y el maquillaje y peluquería de Warde Brea, añaden capas de autenticidad histórica y profundidad a los personajes, funcionando casi como personajes silentes que complementan la historia.
Sobre la novela
La novela, escrita por Gabriel García Márquez en los años ochenta, es la base de esta adaptación teatral. La obra narra la historia de un coronel retirado que, cada viernes, espera en vano una carta del gobierno que le confirme la pensión prometida por sus servicios a la patria.
El montaje captura la esencia de esta narrativa de esperanza y resignación, ofreciendo una experiencia teatral rica en textos y actuaciones sorprendentes, digna de una reposición.