RDÉ DIGITAL, LOS ANGELES.- Kris Kristofferson, reconocido como un talento excepcional en la música country y un destacado actor de Hollywood, falleció a los 88 años en su casa de Maui, Hawái, el pasado sábado. La portavoz de la familia, Ebie McFarland, informó que Kristofferson murió en paz, rodeado de sus seres queridos. No se especifica la causa de su deceso.
Originario de Brownsville, Texas, Kristofferson dejó un legado musical inigualable en la década de 1960, al escribir clásicos como “Sunday Mornin’ Comin’ Down”, “Help Me Make it Through the Night”, “For the Good Times” y “Me and Bobby McGee”. Aunque muchos de sus temas fueron interpretados por otros artistas, su influencia perdura en la música country y el rock ‘n’ roll.
En el ámbito cinematográfico, Kristofferson protagonizó películas emblemáticas como “Alice Doesn’t Live Here Anymore” (1974) bajo la dirección de Martin Scorsese, “A Star Is Born” (1976) junto a Barbra Streisand y “Blade” (1998) junto a Wesley Snipes.
Kristofferson, con su inconfundible estilo, destacó por sus letras intrincadas que abordaban temas de soledad y romance. Junto a Willie Nelson, John Prine y Tom T. Hall, formó parte de una nueva generación de compositores que redefinieron el género.
Willie Nelson, en una ceremonia de premios BMI en 2009, elogió a Kristofferson, afirmando: “No hay mejor compositor vivo que Kris Kristofferson. Todo lo que escribe es un estándar y todos vamos a tener que vivir con eso”.
En 2021, Kristofferson se retiró de las presentaciones y grabaciones, aunque hizo apariciones ocasionales. En 2023, cantó junto a Rosanne Cash en el 90 cumpleaños de Nelson, interpretando “Loving Her Was Easier (Than Anything I’ll Ever Do Again)”.
Kristofferson tuvo una vida fascinante: fue boxeador ganador de los Golden Gloves, estrella de rugby, jugador de fútbol americano y piloto de helicóptero en el ejército de EE.UU. A pesar de sus logros, rechazó un puesto en West Point para dedicarse a la música en Nashville. En 1966, trabajó como conserje en Columbia Records, donde tuvo su primer contacto con la industria musical.
Su historia de cómo entregó una cinta de “Sunday Mornin’ Coming Down” a Johnny Cash, aterrizando un helicóptero en su jardín, se convirtió en leyenda. En una entrevista de 2006, Kristofferson recordó: “Cuando fui a Nashville, ellos eran mis héroes. Era como ver tu cara en el Monte Rushmore”.
Entre sus grandes éxitos se encuentran “Watch Closely Now”, “Desperados Waiting for a Train”, “A Song I’d Like to Sing” y “Jesus Was a Capricorn”. En 1973, se casó con la compositora Rita Coolidge, con quien tuvo una exitosa carrera como dúo, ganando dos premios Grammy, antes de divorciarse en 1980.
La formación de “The Highwaymen” junto a Nelson, Cash y Waylon Jennings marcó un hito en su carrera. Kristofferson expresó: “Cuando miro hacia atrás ahora, sé que escuché a Willie decir que fue el mejor momento de su vida. Para mí, fue como “un abrir y cerrar de ojos”.
Con letras que abordaban temas políticos, su álbum “Third World Warrior” (1989) generó controversia, aunque Kristofferson siempre defendió la importancia de sus mensajes.
La carrera de Kristofferson en el cine comenzó con “La última película” (1971) y continuó con papeles memorables en westerns y dramas, mostrando su versatilidad como actor. En sus primeros días, su talento le abrió las puertas de Hollywood, aunque nunca perdió de vista su pasión por la música.
Kris Kristofferson deja un legado imborrable en la música y el cine, recordado por su habilidad para contar historias a través de sus letras y actuaciones. Su contribución al arte perdurará en la memoria de sus admiradores y colegas.