RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El cineasta estadounidense Martin Scorsese negó este lunes cualquier intención de despedirse del cine mientras trabaja en una nueva película sobre Jesús de Nazaret, a casi 83 años de edad. La afirmación surgió en un evento en Turín, Italia, donde recibió el premio ‘Stella della Mole’ en el Museo Nacional del Cine.
“No, no pretendo de ningún modo decir adiós al cine. Aún tengo algunas películas por hacer, espero que Dios me dé la fuerza y el dinero para realizarlas”, declaró a los medios presentes.
Scorsese, quien cumplirá 83 años en noviembre, se encuentra inmerso en su nuevo proyecto sobre Jesús, un personaje que ya exploró en The Last Temptation of Christ (1988). No obstante, su biopic de Frank Sinatra, en el que volverá a contar con Leonardo DiCaprio, ha sufrido retrasos.
El pasado 31 de enero, el cineasta se reunió en el Vaticano con el Papa Francisco mientras preparaba la película sobre Jesús. Fuentes de la Biblioteca Apostólica indicaron que Scorsese regresará pronto a esta histórica librería papal.
El director, quien visita Italia con frecuencia, resaltó su interés por «la mezcla entre ficción y documentales». Disfruta pasear por yacimientos arqueológicos y actualmente trabaja en un documental sobre naufragios en la antigüedad alrededor de Sicilia, de donde provienen sus antepasados.
En su charla en Turín, el realizador de obras icónicas como Taxi Driver (1976), Goodfellas (1990) y Gangs of New York (2002) justificó el uso de escenas de violencia, afirmando que «forma parte de lo que somos» como humanos. «No somos violentos de forma intencionada y no se puede celebrar la violencia, pero no podemos negar que forma parte de nuestra esencia», afirmó.
Scorsese también mencionó su presencia en redes sociales como TikTok, donde suele aparecer en los vídeos de su hija Francesca, y valoró el deseo de comunicación de los usuarios. Para el director de películas como The Aviator (2004) y The Wolf of Wall Street (2013), «el cine continúa desarrollándose y todavía está en su época de infancia». “Lo que conocimos hace cien años ha cambiado completamente y ahora se puede ir en cualquier dirección. Desconozco hacia dónde vamos”, concluyó.
