RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La canciller de Haití, Dominique Dupuy, ha mantenido reuniones en Estados Unidos con representantes de organismos internacionales de derechos humanos para denunciar lo que describe como “deportaciones discriminatorias” de haitianos desde la República Dominicana.
Durante su gira, Dupuy se reunió con Ida Sawyer, directora de la División de Crisis, Conflictos y Armas de Human Rights Watch; Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA); y funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos.
En sus encuentros, Dupuy expresó su preocupación por las expulsiones de haitianos, las cuales Sawyer calificó de “abusivas”.
Sawyer pidió al gobierno dominicano detener las deportaciones hasta que Haití logre estabilidad, argumentando que ni las autoridades haitianas ni la comunidad internacional tienen capacidad para atender a la población deportada. Dupuy compartió estas declaraciones a través de sus redes sociales.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, también se reunió con Dupuy para discutir los desafíos humanitarios y de seguridad en Haití. Almagro destacó la importancia de respetar los derechos humanos sin distinción de nacionalidad y promover la paz y estabilidad en la región.
Durante su visita al Departamento de Estado de Estados Unidos, Dupuy sostuvo conversaciones con funcionarios sobre la crisis migratoria, la seguridad en Haití y la asistencia para fortalecer las capacidades de la policía y el ejército haitianos.
Dupuy ha sido crítica respecto a las deportaciones masivas de haitianos, denunciando las “brutales escenas” que, según ella, han ocurrido en la República Dominicana, con el objetivo de deportar hasta 10,000 migrantes por semana.
En una reciente reunión del Consejo Permanente de la OEA, el embajador haitiano, Gandy Thomas, acusó al gobierno dominicano de llevar a cabo una “campaña discriminatoria” basada en la nacionalidad y el color de piel de los migrantes.
Por su parte, Radhafil Rodríguez, ministro consejero dominicano ante la OEA, defendió las medidas tomadas por el gobierno de su país, explicando que están orientadas a manejar la presión migratoria haitiana dentro del marco del derecho internacional y con el compromiso de respetar los derechos humanos.
Mientras tanto, el primer ministro de Haití, Garry Conille, anunció la creación de un comité interministerial para dar una respuesta diplomática y humanitaria a las deportaciones desde la República Dominicana.