RDÉ DIGITAL SANTO DOMINGO. El vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, aseguró que las buenas propuestas incluidas en el proyecto de reforma fiscal “no fueron valoradas por la población”. Entre estas, mencionó la eliminación del pago de anticipos para las microempresas y un aumento salarial del 50% para el salario mínimo del sector público.
Figueroa explicó que el proyecto fue diseñado como un acto de responsabilidad por parte del Ejecutivo. Sin embargo, ante la crispación y los debates generalizados que generó, el Gobierno decidió retirarlo de manera “pura y simple”.
“El reconocimiento general es que la reforma era necesaria, ya que forma parte de la Estrategia Nacional de Desarrollo, un mandato que lleva 12 años incumplido. El presidente, en un acto de responsabilidad, decidió emprender el cumplimiento de esta norma y chocó con la incomprensión de la sociedad”, afirmó.
Figueroa resaltó que la reforma buscaba aumentar la matriculación policial de 39,000 a 59,000 agentes y mejorar la atención sanitaria mediante la expansión de los centros de atención primaria en todo el país. “Los dominicanos no percibieron los beneficios; no vimos lo que se nos iba a ofrecer”, agregó.
El vocero también destacó que el presidente Luis Abinader es “un demócrata a carta cabal”, y que las decisiones del Estado deben basarse en el sentimiento y pensamiento de la mayoría de la población. “Si la decisión no cuenta con el consenso de la población, la línea de acción del presidente es la rectificación, porque entiende que ese es un valor fundamental”, subrayó.
Figueroa abordó la oposición a la reforma dentro del Partido Revolucionario Moderno (PRM), señalando que, aunque en todos los grupos existen opiniones diversas, al final se logró un acuerdo. Asimismo, felicitó a la población por hacer escuchar sus voces en la decisión de retirar la propuesta y llamó a la sociedad a participar en el diálogo para sugerir y evaluar nuevas propuestas.
Sobre las reformas necesarias para el país, Figueroa mencionó la reforma constitucional, que ya ha sido aprobada en dos lecturas por la Asamblea Nacional Revisora y que, según su opinión, cierra la puerta a la cultura continuista de los presidentes.
