RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS.- La vicepresidenta Kamala Harris intensificará su campaña este jueves en Arizona y Nevada con el apoyo de Jennifer López, Maná y Los Tigres del Norte, en un esfuerzo por asegurar el voto latino en estos estados decisivos.
Mientras Harris busca destacar su conexión con la comunidad latina, el candidato republicano Donald Trump concentrará sus eventos en la región con una retórica antimigratoria, abordando temas de seguridad fronteriza y promesas de deportación masiva.
Trump, quien también hará una aparición en Nuevo México, planea enfatizar su postura sobre la inmigración irregular, calificándola de «invasión» y señalando su compromiso con políticas más estrictas.
En su recorrido, el expresidente participará en una entrevista con el comentarista conservador Tucker Carlson en Arizona y celebrará un mitin en Nevada.
El evento de Harris en Nevada contará con la actuación de Maná y un discurso de Jennifer López, quien con su amplia influencia en redes sociales se espera que impulse el apoyo latino a la vicepresidenta.
En Arizona, Harris subirá al escenario acompañada por Los Tigres del Norte, populares entre la comunidad mexicana y símbolos de la música norteña.
La campaña de la vicepresidenta ha intensificado el despliegue de anuncios en medios hispanos y bilingües, buscando posicionarla como una candidata cercana a los inmigrantes.
En los últimos anuncios, los demócratas han utilizado la cumbia con letras que llaman a no votar por Trump, conocido entre algunos latinos como «el trompas». Harris, quien enfatiza ser hija de inmigrantes y su comprensión de los desafíos de las minorías, confía en que su mensaje resuene con la comunidad.
Las encuestas recientes muestran una ventaja del 52 % para Harris frente al 42 % de Trump entre votantes hispanos, según un sondeo de The New York Times/Siena.
Sin embargo, los republicanos han acortado distancias en los últimos años, lo que mantiene a ambos partidos en una reñida competencia por el voto latino.
A medida que se acerca la jornada electoral, crecen las inquietudes sobre una posible impugnación de resultados.
Trump, quien nunca reconoció su derrota en 2020, ya ha comenzado a denunciar supuestas «trampas» en Pensilvania, un estado clave en la elección, lo que ha incrementado la preocupación de un posible estallido de tensión postelectoral si los resultados no le favorecen.