RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– Los residentes de sectores vulnerables enfrentan un impacto severo ante las lluvias constantes causadas por una vaguada, sumado a un brote de malaria que registra 876 casos entre enero y octubre, un 296% más que en 2023, según el Ministerio de Salud Pública. El aumento de agua estancada en barrios como Los Tres Brazos, Sabana Perdida, Los Guaricanos, Los Girasoles y Los Alcarrizos fomenta la proliferación del mosquito Anopheles, que transmite la malaria, y del Aedes aegypti, vector del dengue, del cual se confirmaron tres nuevos casos, sumando 1,192 infecciones este año.
Residentes y representantes locales han expresado preocupación por la reducción de medidas preventivas, señalando que en sectores como Los Tres Brazos, “la contaminación y el agua estancada elevan el riesgo de enfermedades”. Juan Manuel Martínez, habitante del sector, lamentó que los programas de prevención de malaria y dengue hayan disminuido, lo que dificulta el control de enfermedades como leptospirosis y otros virus respiratorios en estas áreas.
El Colegio Médico Dominicano (CMD), a través de su presidente Waldo Ariel Suero, responsabilizó al sistema de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud Pública por el aumento de casos de malaria y demandó un reforzamiento de las medidas de control en las zonas más afectadas. Suero afirmó que es necesario intensificar las campañas preventivas y responder a la crisis sanitaria en los sectores vulnerables del país.
El Ministerio de Salud confirmó que la malaria está fuera de control con 876 casos registrados hasta la semana epidemiológica 42. No obstante, aseguró que el dengue permanece bajo control, aunque el Aedes aegypti está en fase de reproducción. Las autoridades reafirman que están trabajando en un plan para contener el avance de estas enfermedades en los sectores más expuestos a riesgos sanitarios.