RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Banco Mundial anunció que los precios de los productos básicos alcanzarán en 2025 su nivel más bajo en cinco años, en un contexto marcado por un exceso de oferta de petróleo, que se espera supere la demanda mundial en un promedio de 1.2 millones de barriles diarios.
A pesar de esta disminución, los precios seguirán siendo un 30 % más altos que en el periodo anterior a la pandemia.
Este superávit en el mercado petrolero se debe, en parte, al estancamiento de la demanda en China, impulsado por una desaceleración industrial y el auge de los vehículos eléctricos y camiones a gas natural.
Además, varios países fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados (OPEP+) han incrementado su producción. OPEP+, por su parte, mantiene una capacidad de reserva de 7 millones de barriles diarios, el doble de la que tenía en 2019.
Se prevé que los precios de la energía bajen un 6 % en 2025 y otro 2 % en 2026, mientras que los precios de los alimentos descenderán un 9 % este año y otro 4 % en 2025, aunque aún estarán un 25 % por encima de los niveles de 2015-2019.
Esta tendencia podría aliviar la inflación global, aunque el Banco Mundial advierte que una escalada en los conflictos internacionales podría interrumpir el suministro y revertir las tendencias de baja.
Indermit Gill, economista en jefe del Banco Mundial, señaló que estas condiciones de oferta pueden amortiguar el impacto de crisis geopolíticas, aunque los altos precios de los alimentos continúan afectando de manera desproporcionada a los países en desarrollo, donde la inflación alimentaria es el doble que en las economías avanzadas.
En cuanto al petróleo, el Banco Mundial estima que el precio promedio del crudo Brent caerá de los US$ 80 actuales a US$ 73 en 2025, siempre y cuando no se intensifiquen los conflictos en Oriente Medio.
En caso de una interrupción significativa, como una reducción del suministro mundial del 2 %, el precio podría alcanzar los US$ 92 por barril, aunque el incremento sería temporal, estabilizándose en un promedio de US$ 84 por barril en 2025.