RDÉ DIGITAL, TEXAS.- Los fiscales generales de Texas y Missouri presentaron una demanda contra el Departamento de Justicia de EE.UU. para evitar que agentes federales supervisen el cumplimiento de las normas electorales en los centros de votación de ambos estados, gobernados por el Partido Republicano. Ambos fiscales alegan que el envío de supervisores a 27 estados, incluida su jurisdicción, representa una “interferencia” del Gobierno federal.
El secretario de Estado de Missouri, John R. Ashcroft, afirmó que la ley estatal limita quién puede estar en los lugares de votación, argumentando que no se necesitan observadores del DOJ, quienes podrían intimidar a los votantes y acosar a los trabajadores electorales. En consonancia, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, resaltó que la ley de su estado prohíbe la presencia de observadores federales en los centros de votación.
El DOJ, por su parte, anunció que desplegaría funcionarios en 27 estados para garantizar el acceso al voto y hacer cumplir las leyes que prohíben la intimidación y la supresión del voto. Aunque las demandas podrían impedir la supervisión en Texas y Missouri, los observadores federales estarán presentes en otros estados clave como Arizona, Georgia y Pennsylvania.
Este ciclo electoral ha estado marcado por teorías de conspiración sobre la integridad de las elecciones, impulsadas por legisladores republicanos y el expresidente Donald Trump. En respuesta, varias autoridades, incluida Texas, han comenzado a “purgar” registros electorales, afectando potencialmente el derecho al voto de ciudadanos estadounidenses. Además, funcionarios de inteligencia han emitido alertas sobre posibles amenazas de grupos extremistas al proceso electoral.
