RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– El Gobierno pondrá en marcha un proyecto para recuperar la ribera norte del río Ozama y dignificar la vida de las familias del sector Las Lilas, en Santo Domingo Este. Este plan busca replicar el éxito alcanzado en el proyecto del Nuevo Domingo Savio, con la Unidad para la Readecuación de Barrios y Entornos (Urbe) a cargo de su ejecución.
Los trabajos comenzaron con un censo familiar y un proceso de licitación que abarca la primera fase del proyecto. En esta etapa inicial, se intervendrá un kilómetro de la ribera del río, liberándola de viviendas precarias. Esto no solo contribuirá al saneamiento del Ozama, sino que también mejorará las condiciones de vida de las familias afectadas por las crecidas.
La licitación contempla servicios de mudanza y acarreo, pero algunos moradores expresaron que no han recibido detalles sobre el proceso. Milqueya Olaverría, residente de Las Lilas, aseguró que fueron censados hace más de un mes, pero desconocen si recibirán viviendas o compensaciones económicas. Otra habitante, Maura Nova, manifestó estar de acuerdo con la reubicación, resaltando las difíciles condiciones que enfrentan por las lluvias y la proliferación de mosquitos.
Julio César Doñé, quien tiene un taller cercano al río, reconoció que no se opone al traslado, aunque expresó preocupación por la falta de información sobre las medidas a tomar.
Un plan para recuperar el Ozama
El proyecto “Recuperación Márgenes del Ozama en Las Lilas” contempla liberar los espacios ocupados por familias en situación vulnerable y construir una vía de servicio que actúe como barrera entre el río y las zonas urbanas. Según Urbe, esta intervención incluye estudios, diseño y construcción de obras de protección y su posterior entrega a las instituciones responsables de gestionarlas.
El ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, junto a representantes de Urbe y el alcalde de Santo Domingo Este, Dío Astacio, realizaron un recorrido por Las Lilas para dar inicio a la primera fase del proyecto. Paliza señaló que, tras liberar el área, se construirá una vía de servicio y un espacio de siembra natural, que protegerán el suelo urbanizable de los barrios en la zona.
Este proyecto marca un paso importante en el rescate ambiental y social de las márgenes del río Ozama, contribuyendo al saneamiento del entorno y a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.