RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– Habitantes del barrio La Ciénaga, ubicado en la ribera del río Ozama, han expresado su descontento con el Interceptor 004, un dispositivo de alta tecnología instalado en 2020 para reducir la contaminación de residuos plásticos. Según los residentes, la embarcación no cumple con las expectativas planteadas al momento de su instalación.
Elio Pérez, pescador y miembro de la Asociación de Pescadores de la Margen Occidental del Río Ozama, aseguró que el Interceptor ha funcionado en contadas ocasiones en los últimos cuatro años. Además, señaló que su ubicación actual dificulta la navegación, especialmente debido a la barda móvil instalada para facilitar la recolección de residuos. “Cuando cierran, se forma un tapón de lilas que bloquea nuestra salida al río”, afirmó.
La organización Rescate Ozama, que gestiona el Interceptor 004, aseguró que el sistema ha recolectado 270 toneladas de residuos desde su instalación, aunque esta cifra representa solo el 2.7 % de las expectativas iniciales de limpieza. Según Rescate Ozama, las operaciones han sido interrumpidas por la temporada ciclónica y el mantenimiento del dispositivo.
Un estudio de batimetría determinó la posición actual del Interceptor, que, según la organización, es la óptima para su funcionamiento. También señalaron que la percepción negativa de los comunitarios podría deberse al carácter silencioso de las operaciones.
Limitaciones y críticas
Pese a los esfuerzos de Ocean Cleanup y sus socios, el promedio diario de recolección de residuos del Interceptor es de apenas 327 libras, una cifra que contrasta con las 54,000 libras que se esperaba recolectar al día. En comparación, la organización Vida Azul recolectó más de 165,000 libras de plástico en playas de Santo Domingo durante 2023, a través de jornadas manuales de limpieza.
Oscar Oviedo, director de Vida Azul, enfatizó la necesidad de soluciones preventivas. “Poner una máquina no resolverá el problema de raíz. Debemos educar y regular el uso de plásticos de un solo uso”, destacó.
El río Ozama sigue siendo un reflejo de los retos ambientales que enfrenta la República Dominicana. Mientras la tecnología del Interceptor 004 lucha por cumplir su propósito, los esfuerzos comunitarios y las políticas preventivas son claves para lograr un impacto sostenible en la lucha contra la contaminación.