RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- República Dominicana se ha unido este jueves a la Alianza para la Seguridad, la Justicia y el Desarrollo en América Latina y el Caribe, presentada por 18 países de la región en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Esta iniciativa busca implementar proyectos para enfrentar y prevenir las consecuencias del crimen organizado en la región.
El anuncio tuvo lugar durante la Cumbre Regional de Seguridad y Justicia, celebrada en Bridgetown, Barbados. Ilan Goldfajn, presidente del BID, destacó la importancia de esta alianza al señalar que “la seguridad debe ser parte de la solución para nuestro desarrollo económico”.
La Alianza contará con un comité directivo y tres grupos técnicos que ya trabajan en áreas clave. Estas incluyen frenar la violencia en comunidades vulnerables, mejorar los sistemas de seguridad mediante tecnología y cooperación, y reducir los mercados ilícitos con herramientas avanzadas y una mayor coordinación regional.
Los países que integran la Alianza hasta el momento son Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Belice, República Dominicana y Uruguay. Además, organismos internacionales como la OEA, Interpol, el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) respaldan esta iniciativa con experiencia técnica y recursos financieros.
Para el próximo año, el BID tiene previsto invertir 1.000 millones de dólares en proyectos relacionados con seguridad, con el objetivo de proteger a las poblaciones vulnerables, fortalecer las instituciones de seguridad y justicia, y reducir los mercados ilícitos. Ecuador asumirá la primera presidencia pro tempore de la Alianza, mientras que el BID actuará como Secretaría Técnica.
Goldfajn resaltó que el crimen organizado representa un costo económico del 3,4 % del PIB en América Latina y el Caribe y es responsable de la mitad de los homicidios en la región. Subrayó que este problema, al ser transnacional, requiere respuestas coordinadas a nivel regional.
Con esta alianza, los países participantes esperan frenar la criminalidad y construir bases sólidas para un desarrollo sostenible y equitativo en la región.