RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El presidente Luis Abinader expresó este lunes su respaldo a un mayor endurecimiento de las sanciones contempladas en el proyecto de reforma del Código Penal, y reiteró su llamado a acelerar su aprobación antes de que finalice la actual legislatura.
“Nosotros pensamos que hay que endurecer las penas, tenemos que endurecer las penas”, afirmó el mandatario, al referirse a la necesidad de una legislación penal más estricta ante los desafíos actuales en materia de seguridad y justicia.
Abinader indicó que ha sostenido reuniones con los presidentes del Senado, Ricardo de los Santos, y de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, así como con otros actores del Congreso Nacional, para impulsar el avance del proyecto que ha estado estancado por años debido a desacuerdos sobre temas sensibles.
Sistema penal desfasado ante demandas sociales
El presidente advirtió que el sistema judicial enfrenta limitaciones para actuar con eficacia bajo el marco legal vigente.
“Necesitamos un Código Penal más fuerte y acorde con los tiempos. La sociedad lo está reclamando y la justicia necesita herramientas más eficaces para actuar”, subrayó.
La reforma del Código Penal ha sido objeto de amplias discusiones legislativas, especialmente por la falta de consenso en torno a la despenalización del aborto en tres causales y la inclusión de protecciones frente a la discriminación por orientación sexual.
Estos puntos han provocado divisiones dentro del Congreso, retrasando la aprobación de una legislación que modernice el sistema penal dominicano.
Presión ante cierre legislativo
Con la legislatura ordinaria concluyendo el 26 de julio, los legisladores enfrentan una ventana limitada para completar la revisión de más de 200 artículos aún pendientes.
El presidente Abinader confía en que, pese a las diferencias, se pueda lograr un avance sustancial que permita dotar al país de un nuevo instrumento jurídico más acorde a la realidad actual.
La aprobación del nuevo Código Penal es una de las principales prioridades legislativas del Gobierno, en una agenda que también incluye otras reformas institucionales y económicas.