RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO. -A propósito de que estamos en el mes de la patria y que en febrero se conmemora la independencia de la República Dominicana, es bueno recordar los eventos que antecedieron la tan anhelada libertad.
Antes de que nuestro compatriota y nombrado padre de la patria Matías Ramón Mella disparara el trabucazo que obligó a los nacionales haitianos a huir del país a su tierra, una serie de hechos acontecidos en la última etapa de la dominación haitiana favorecieron la proclamación de la independencia dominicana.
Al dictador Jean Pierre Boyer se le había complicado mucho la situación política interna, ya que sus opositores lo atacaban constantemente. Estos opositores se organizaron en la Sociedad de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y promovían las ideas liberales y la necesidad de reformar el Estado.
No obstante, Boyer no pudo enfrentar a sus oponentes porque el devastador terremoto del 7 de mayo de 1842 obligó a su gobierno a ocuparse de ayudar a la gente y combatir el robo, especialmente en Santiago y Cabo Haitiano.
El 14 de marzo de 1843, el gobierno de Boyer terminó con 25 años de dictadura en Haití y 21 años de opresión española en Santo Domingo . El pueblo intentaba liberarse por completo del régimen extranjero, pero Charles Hérard Riviere seguía oprimiéndolo.
Los dominicanos avanzaron en sus planos independentistas gracias a la revolución triunfante conocida como La Reforma, que comenzó en 1843 en Los Cayos.
Durante una reunión en la casa del patriota Francisco del Rosario Sánchez, se acordó que la fecha del 27 de febrero sería la noche en que se proclamaría la independencia.
En el este de la isla de Santo Domingo, los grupos separatistas continuaron movilizándose y formando alianzas para reforzar sus fuerzas.
En marzo, los criollos apoyaron el movimiento de Praslin y varios miembros de Trinitaria fueron comisionados para que se unieran a los reformistas haitianos.
Es así, como esta serie de eventos apabulló el régimen haitiano y se proclamó la independencia nacional el 27 de febrero, que hasta el día de hoy resuena en los corazones de cada dominicano que se encuentran dentro y fuera de la isla.
