RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Durante el Día Nacional del Merengue, la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) realizó con éxito el conversatorio “Grandes Soberanos del Merengue”, con la participación de destacados artistas galardonados con el máximo reconocimiento de Premios Soberano: Ramón Orlando (1992), Pochy Familia (1993) y Fernando Villalona (2003).
El evento, celebrado en la sala Aida Bonelly del Teatro Nacional, reunió a distintas generaciones de merengueros, quienes reflexionaron sobre sus experiencias al recibir el Gran Soberano, así como sobre los desafíos y el futuro del merengue en la escena musical.
La presidenta de Acroarte, Wanda Sánchez, resaltó el compromiso del gremio con la promoción de los valores culturales dominicanos y destacó el rol del merengue en la historia de los premios, que en 2025 celebrarán su 40 aniversario.
“Nos enorgullece ofrecer un espacio para que artistas como Fernando, Pochy y Ramón compartan sus vivencias como referentes del merengue, e inspiren a las nuevas generaciones”, expresó.
Fernando Villalona recordó con emoción el momento en que recibió el Gran Soberano, describiéndolo como un logro esperado durante casi tres décadas.
“Ese premio fue la culminación de un sueño”, señaló. Por su parte, Pochy Familia, quien recibió el galardón a los 22 años, confesó que no comprendió su dimensión hasta años después. Ramón Orlando, en tanto, rememoró la noche de 1992, cuando fue reconocido en siete categorías, marcando un récord histórico en Premios Soberano.
Los artistas instaron a las nuevas generaciones a seguir trabajando por la internacionalización del merengue, subrayando la importancia de mantener vivo el género y expandir su alcance global.
Además, se compartieron anécdotas sobre la elección de los Grandes Soberanos, desde el reconocimiento de Juan Luis Guerra como el primero en 1991, hasta las premiaciones de los Hermanos Rosario en 2012 y Héctor Acosta en 2013.
El evento concluyó con la interpretación de clásicos del merengue a cargo de la saxofonista Nayade Macea, que puso el broche de oro a una noche de celebración del ritmo nacional.