RDÉ DIGITAL, LONDRES (EFE). – Carlos Alcaraz hizo historia en Wimbledon al derrotar a Novak Djokovic en la final, con parciales de 6-2, 6-2 y 7-6 (4). El joven español, de tan solo 21 años, no solo venció al número uno del mundo, sino que lo dominó de principio a fin en una actuación que será recordada por mucho tiempo.
Desde los primeros intercambios de la final, Alcaraz impuso su juego agresivo y preciso, desbordando al experimentado Djokovic con dejadas, contragolpes y un dominio implacable desde el fondo de la pista. Djokovic, conocido por su capacidad de reacción y resistencia, se vio superado en cada aspecto del juego, incapaz de encontrar una respuesta efectiva al juego desplegado por el español.
El partido, que comenzó con un primer juego extendido que auguraba un duelo épico, rápidamente se inclinó a favor de Alcaraz.
El español logró quebrar el saque de Djokovic tras un arduo esfuerzo en el primer set, y a partir de ahí no dio tregua. Con una solidez y calma asombrosas para su edad, Alcaraz mantuvo su nivel de juego elevado durante todo el encuentro.
Alcaraz ahora se une a un selecto grupo de tenistas al ganar tanto Roland Garros como Wimbledon en la misma temporada, igualando los logros de grandes figuras del tenis mundial. Además, se convierte en el primer español en revalidar el título en la Catedral del tenis.
A pesar de algunos momentos de tensión en el tercer set, donde Djokovic buscó reaccionar y forzó un tie-break, Alcaraz demostró su temple y calidad para cerrar el partido en tres sets consecutivos.
Con cinco puntos de partido a su favor en el tie-break del tercer set, el español aseguró la victoria con un juego magistral que dejó a Djokovic sin respuestas.