RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS.- El empresario y aliado Erik Prince, conocido por fundar la compañía militar privada Blackwater Worldwide y por su cercanía al presidente estadounidense Donald Trump, estaría colaborando con el gobierno de Haití en una operación no oficial para combatir las pandillas que han sembrado el caos en ese país caribeño en los últimos años. Así lo reveló una investigación publicada por The New York Times, basada en fuentes que solicitaron el anonimato.
Según el medio estadounidense, desde marzo de este año, un equipo vinculado al aliado Prince ha desplegado drones para localizar y atacar a integrantes de las pandillas, aunque hasta el momento las autoridades haitianas no han anunciado la captura ni eliminación de figuras relevantes vinculadas a estos grupos armados.
A pesar del hermetismo, funcionarios estadounidenses aseguran estar al tanto de la implicación de Prince, aunque admiten no conocer los términos del acuerdo con el gobierno haitiano.
Parte del plan contempla el reclutamiento de aproximadamente 150 militares haitianos que se desplegarán en Puerto Príncipe en el verano. Además, expertos en seguridad indicaron que Prince habría enviado recientemente un cargamento considerable de armas con destino a Haití, cuyo arribo aún está pendiente.
Aunque el propio Erik Prince no ha ofrecido declaraciones sobre el tema, la información obtenida por The New York Times plantea interrogantes sobre la legalidad y supervisión de este tipo de intervenciones privadas en conflictos internos, especialmente en un país como Haití, que atraviesa una crisis institucional y de seguridad sin precedentes.
La colaboración entre actores no estatales y gobiernos en materia de seguridad nacional sigue generando debate en la comunidad internacional, especialmente en contextos frágiles como el haitiano, donde las estructuras estatales se ven desbordadas por la violencia y la falta de recursos.