RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Un helicóptero de Naciones Unidas fue atacado el jueves en Puerto Príncipe por disparos de pandilleros, obligando a la aeronave, que transportaba a tres tripulantes y quince pasajeros, a realizar un aterrizaje de emergencia en la capital haitiana.
Afortunadamente, ningún ocupante resultó herido, aunque varios proyectiles alcanzaron el aparato, según confirmó una fuente de la ONU que prefirió el anonimato.
Este incidente se produce en medio de un repunte de violencia en la capital haitiana, apenas cinco meses después de la reapertura del aeropuerto principal tras ataques de pandillas que paralizaron el aeródromo durante casi tres meses.
Violencia pandillera y desplazamientos masivos
La violencia también se extendió a la localidad costera de Arcahaie, cercana a la capital, donde esta semana murieron alrededor de 50 pandilleros en un enfrentamiento con la policía.
Según la Agencia de Protección Civil de Haití, varios de los pandilleros se ahogaron al naufragar una embarcación que transportaba municiones, mientras otros fueron abatidos por las fuerzas de seguridad locales.
El reciente brote de violencia en la región ha dejado a miles de personas desplazadas.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 10,000 personas han abandonado sus hogares en Puerto Príncipe en los últimos días, y muchos de ellos se encuentran en albergues improvisados, incluidas escuelas, mientras otros han buscado refugio en casas de familiares.
Llamado a refuerzos y misión de pacificación de la ONU
La coalición de pandillas conocida como *Viv Ansanm*, responsable de múltiples ataques en Puerto Príncipe, controla más del 80 % de la capital, sumiendo a la ciudad en una crisis que el gobierno intenta contener con el respaldo de una misión policial encabezada por Kenia.
Sin embargo, funcionarios haitianos y estadounidenses han advertido que la misión keniana carece de recursos y personal para enfrentar efectivamente a las pandillas, y han instado a la ONU a considerar el despliegue de una misión de pacificación más amplia.
El gobierno haitiano, que enfrenta uno de los picos de violencia más altos en la historia reciente del país, considera urgente el envío de fuerzas internacionales especializadas para restablecer la seguridad y permitir el retorno de los desplazados a sus comunidades.
