RDÉ DIGITAL, MADRID.- En el año 2024, el uso delictivo de la Inteligencia Artificial (IA) está experimentando un notorio despegue, planteando desafíos imprevisibles en el ámbito de la ciberseguridad. Desde la generación artificial de contenidos audiovisuales que imitan voces y apariencias hasta la imitación del estilo de escritura para obtener información confidencial, los expertos advierten sobre la creciente amenaza.
En 2023, agencias de inteligencia, occidentales descubrieron indicios de un agente patrocinado por un Estado utilizando herramientas de IA para comprometer sistemas periféricos de transferencia de información en una base militar estratégica de EE. UU. Un ataque similar podría obstaculizar la comunicación entre las fuerzas estadounidenses en Asia, según Claroty, empresa de ciberseguridad.
Este caso ejemplifica la tendencia de los agentes generadores de ciberamenazas que emplean la IA como arma, representando un creciente riesgo para la seguridad pública y servicios críticos. Yaniv Vardy, CEO de Claroty, destaca la necesidad de recurrir a la IA para contrarrestar la sofisticación de los ataques, aplicando aprendizaje automático para mejorar la resistencia de los sistemas.
Kaspersky pronostica que las herramientas de IA serán clave en ciberataques futuros, facilitando la producción de mensajes de phishing y permitiendo ataques más efectivos. La IA se utilizará para crear mensajes personalizados y dirigidos, así como para automatizar la recopilación de datos en línea y la creación de cartas falsas imitando estilos personales.
Gen, la compañía de seguridad digital, anticipa un papel crucial de la IA en la creación de amenazas, posibilitando estafas más sofisticadas. Los expertos esperan que el año 2024 sea histórico para la diversificación de las capacidades de la IA, con ciberdelincuentes que no se limitarán solo a la generación de texto, sino que también contarán con herramientas para convertir texto en vídeo y crear contenidos multimedia.
En este contexto, los generadores de ciber amenazas se aprovecharán de la dificultad para distinguir entre vídeos reales y aquellos generados por IA, lo que plantea un desafío significativo, especialmente en el ámbito de los informativos de televisión. Gen advierte sobre la manipulación de emociones y vulnerabilidades mediante noticias falsas, anuncios engañosos y deepfakes en redes sociales, destacando la importancia de la ingeniería social en estos ataques.
En conclusión, el auge delictivo de la IA en 2024 presenta un panorama complejo para la ciberseguridad, requiriendo respuestas rápidas y adaptativas para contrarrestar las nuevas amenazas emergentes.