RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– Las tasas de interés para préstamos personales y de consumo de los bancos múltiples han registrado un aumento de 3.71 puntos porcentuales desde enero hasta el 10 de junio de 2024, según el promedio ponderado mensual reportado por el Banco Central de la República Dominicana.
El alza se ha desarrollado de la siguiente manera. El promedio ponderado de la tasa de préstamos personales y de consumo por año de los bancos múltiples era de 17.75 % en enero de 2024; sin embargo, este costo del dinero ha subido a 21.46 %, representando un incremento nominal del 20.90 %.
Lo notable es que el promedio ponderado de las tasas de interés para el consumo haya aumentado un 20.90 %, mientras la tasa de política monetaria del Banco Central se ha mantenido fija en un 7.50 % durante 2024. Comparado con la inflación general de mayo de 2024, que fue del 3.20 % según cifras del Banco Central, se entiende que el costo de tomar un préstamo personal se ha disparado en solo cinco meses y medio.
Los préstamos personales y de consumo incluyen una serie de empréstitos destinados a la adquisición de electrodomésticos, financiamiento de viajes al extranjero o estancias en resorts, compra de muebles y materiales de construcción para mejoras en viviendas.
Este promedio ponderado también incluye las deudas de tarjetas de crédito acumuladas más allá de la fecha de vencimiento, así como la adquisición de vehículos, que aunque se toman con la garantía del mismo vehículo, se consideran préstamos personales, puesto que los vehículos se consideran “bienes muebles”.
El incremento en las tasas de interés de estos préstamos encarece la compra de artículos que se han convertido en necesidad para las familias de clase media, como televisores inteligentes, muebles, neveras o estufas, los cuales generalmente se compran con deudas directas o con tarjeta de crédito.
Los bancos múltiples son aquellas entidades que pueden captar depósitos del público de inmediata exigibilidad, a la vista o en cuenta corriente, y realizar todo tipo de operaciones incluidas en el catálogo general de actividades previstas para la banca, como la apertura de cuentas de distintos tipos, el giro de dinero a bancos internacionales, la entrega de tarjetas de crédito de alta calificación o la apertura de cuentas en euros.