RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- En su más reciente reunión de política monetaria celebrada en febrero, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) ha tomado la decisión de mantener la tasa de interés de política monetaria (TPM) en un 7.00 % anual. Asimismo, las tasas de facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) y de depósitos remunerados (Overnight) se mantienen en 7.50 % y 5.50 % anual, respectivamente.
Esta elección se fundamenta en la evaluación del panorama internacional, considerando las expectativas de tasas de interés externas elevadas y el incremento en los precios de materias primas y transporte debido a conflictos geopolíticos y factores climáticos.
Además, se ha tenido en cuenta la recuperación de la economía nacional y el aumento del crédito privado, todo ello en un contexto en el que la inflación se mantiene dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %. La inflación interanual, registrada en enero de 2024, fue del 3.32 %, por debajo del valor central del rango meta, y la inflación subyacente se ubicó en 4.09 %.
Las proyecciones del BCRD señalan que tanto la inflación general como la subyacente se mantendrán dentro del rango meta durante este año, en un escenario de política monetaria activa.
En respuesta a estas condiciones y bajas presiones inflacionarias, el BCRD ha reducido su TPM en 150 puntos básicos desde mayo de 2023.
Además de las medidas de política monetaria, el BCRD ha implementado un programa de provisión de liquidez a través de intermediarios financieros, canalizando préstamos por aproximadamente 194,000 millones de pesos a sectores productivos, mipymes y hogares, a tasas de interés de hasta el 9 % anual.
El plan de estímulo monetario ha logrado dinamizar el crédito privado en moneda nacional, expandiéndose en torno al 21 % interanual y contribuyendo a la reactivación económica desde el segundo semestre de 2023. El BCRD destaca que la economía dominicana se encuentra en una posición sólida para enfrentar el actual panorama desafiante, respaldada por fundamentos macroeconómicos robustos, la resiliencia de los sectores productivos y mejoras en los indicadores de riesgo país en los mercados internacionales.
