RDÉ DIGITAL, BRASILIA.- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció este viernes un fondo de 1,600 millones de reales (equivalentes a 290 millones de dólares o 250 millones de euros) en donaciones para apoyar a Haití, país sumido en una profunda crisis humanitaria, política y de seguridad.
El anuncio se realizó durante la Cumbre Brasil–Caribe, celebrada en Brasilia y convocada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con la participación de delegaciones de 16 países caribeños. La situación crítica de Haití figuró entre los temas centrales del encuentro.
Fondo para alimentación e infraestructura básica
El BID explicó que los fondos se destinarán a proyectos de alimentación escolar, recuperación de hospitales e infraestructuras básicas y acciones conjuntas con el sector privado para generar empleo y renta en Haití.
“Estamos plenamente comprometidos con el desarrollo de los países del Caribe”, afirmó el presidente del BID, Ilan Goldfajn, quien encabezó la presentación del fondo. “Junto con los líderes de la región y Brasil, trabajamos para fortalecer la resiliencia, la seguridad y generar oportunidades en toda la región”, agregó.
Una respuesta colectiva a la crisis haitiana.
Esta ayuda se enmarca en el programa ‘ONE Caribbean’, una plataforma del BID para fomentar la acción conjunta en áreas clave como seguridad alimentaria, gestión de riesgos, desarrollo del sector privado y seguridad ciudadana.
Además, forma parte del Plan de Recuperación de Haití 2025–2030, una iniciativa más amplia que involucra a la ONU, la Unión Europea y el Banco Mundial, con el objetivo de coordinar esfuerzos internacionales para estabilizar y reconstruir el país.
Durante la cumbre, Lula da Silva criticó la indiferencia internacional frente al sufrimiento del pueblo haitiano. “Haití no puede ser castigado eternamente por haber sido el primer país que se independizó en las Américas”, declaró el mandatario brasileño ante sus homólogos caribeños.
Amplia participación regional
Al evento asistieron el presidente de República Dominicana, Luis Abinader; el de Guyana, Irfaan Ali; y los primeros ministros de varios Estados del Caribe como Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves. Cuba estuvo representada por su vicepresidente, Salvador Valdés Mesa. Otros países, como Belice, Dominica, Granada, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago, enviaron delegaciones ministeriales.