RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– El presidente Joe Biden anunció una propuesta para fortalecer los derechos de los pasajeros de aerolíneas en los Estados Unidos. Esta medida obligaría a las aerolíneas a pagar compensaciones en efectivo y cubrir alimentos y alojamiento para pasajeros varados por cancelaciones o retrasos causados por problemas atribuibles a las compañías, como fallas mecánicas o tecnológicas.
La iniciativa va más allá del requisito actual de reembolsar el costo de los boletos y busca alinearse con las protecciones al consumidor vigentes en Europa. El Departamento de Transporte considera establecer compensaciones que oscilen entre los 200 y 775 dólares según la duración del retraso, con la posibilidad de ajustes para aerolíneas pequeñas.
Reacciones y oposición del sector
El grupo Airlines for America, que representa a las aerolíneas, calificó la propuesta como “mal concebida” y advirtió que podría aumentar los precios de los boletos. En un comunicado, argumentaron que la industria ya es altamente competitiva y no necesita incentivos adicionales para mejorar el servicio al cliente.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, defendió la medida, destacando que el transporte aéreo está batiendo récords y que estas protecciones buscan garantizar un trato justo a los pasajeros. Según Buttigieg, el objetivo es convertir las promesas actuales de servicio al cliente de las aerolíneas en normas federales obligatorias.
Detalles de la propuesta
Además de las compensaciones en efectivo, la normativa incluiría:
- Reubicación gratuita en el próximo vuelo disponible.
- Cobertura de alimentos y alojamiento para pasajeros varados.
El Departamento de Transporte también pedirá la opinión pública sobre cómo diferenciar las cancelaciones y retrasos bajo el control de las aerolíneas de aquellos causados por factores externos.
Un legado en discusión
Con menos de siete semanas para el fin del mandato de Biden, el destino de esta propuesta quedará en manos del gobierno del presidente electo, Donald Trump. Este cambio de administración genera incertidumbre sobre la aprobación e implementación de la normativa.
El gobierno de Biden busca con esta medida mejorar significativamente los derechos de los consumidores, en un esfuerzo por equilibrar el poder entre las aerolíneas y los pasajeros.
