En una visita a Israel, el Presidente Joe Biden expresó su solidaridad con el país y ofreció su opinión de que la explosión mortal en un hospital de la Franja de Gaza no fue realizada por el ejército israelí, según lo que había observado. Biden no proporcionó detalles sobre por qué creía que Israel no era responsable de la explosión. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, agradeció a Biden por su apoyo y afirmó que la indignación debería dirigirse a los terroristas en lugar de a Israel. La visita de Biden a Jordania, planeada originalmente después de su visita a Israel, fue cancelada debido a la explosión en el hospital.
La explosión en el hospital en Gaza provocó protestas en toda la región, y el presidente Biden expresó su tristeza y condenó el ataque. También destacó la necesidad de proporcionar ayuda humanitaria a los civiles palestinos atrapados en medio del conflicto. La visita de Biden se produjo en un momento de creciente preocupación humanitaria en Gaza, con cortes en el suministro de alimentos, combustible y agua por parte de Israel. El Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, había estado tratando de facilitar un acuerdo para proporcionar ayuda a los civiles en Gaza.
La posibilidad de mejorar las relaciones entre Israel y sus vecinos árabes parece estar disminuyendo, ya que Israel se prepara para una posible invasión terrestre en Gaza en respuesta a los ataques de Hamas. El conflicto ha provocado la muerte de miles de palestinos y ha generado tensiones en la región, lo que llevó a la cancelación de una cumbre planeada en Jordania. Los funcionarios de EE. UU. estaban preocupados por el empeoramiento de la situación humanitaria y el impacto en la región si la situación en Gaza se deterioraba aún más.
