RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La posición geográfica estratégica de la República Dominicana, sumada a la capacidad de sus puertos para manejar grandes volúmenes de mercancía, ha convertido al país en un importante hub logístico de combustibles en la región del Caribe.
Sin embargo, mantener este prestigio requiere el cumplimiento de estrictos estándares locales e internacionales, según explican expertos del sector energético y portuario.
Bajo la coordinación de la Dirección General de Aduanas, grupos empresariales dominicanos han implementado medidas rigurosas que garantizan la calidad de los combustibles comercializados.
Domingo Tejada, inspector petrolero certificado y coordinador en el laboratorio privado DIT Inspection, destacó la importancia de adherirse a estos parámetros.
«Cada muestra de combustible es verificada por terceros, y si no cumple con los estándares, se rechaza la carga, lo que implica pérdidas millonarias», explicó Tejada.
Creciente actividad exportadora
La capacidad de la República Dominicana para procesar combustibles también ha atraído a otros países de la región. Jorge Esteva, director ejecutivo de la Sociedad de Empresas de Combustibles y Derivados, indicó que muchos países no tienen la infraestructura necesaria para recibir grandes volúmenes de carga, lo que hace que la República Dominicana sea un destino ideal para procesar y redistribuir combustibles.
Esteva destacó que la capacidad del país no se limita a satisfacer la demanda local, sino que se ha extendido a mercados internacionales. Según datos del Observatorio de Complejidad Económica, en 2022 la República Dominicana exportó 176 millones de dólares en petróleo crudo y minerales bituminosos, convirtiéndose en el exportador número 133 de petróleo crudo a nivel mundial, con Canadá, España y Estados Unidos como principales destinos.
Verificación de calidad bajo estándares internacionales
El proceso de verificación de la calidad de los combustibles en el país se lleva a cabo bajo las estrictas normas ASTM (Sociedad Estadounidense de Pruebas y Materiales), que permiten que las muestras sean evaluadas y comparadas con laboratorios internacionales.
Tejada explicó que los laboratorios dominicanos deben analizar muestras de combustible enviadas sin identificación y compararlas con más de 300 laboratorios en el mundo para asegurar que los resultados sean consistentes.
Además, el complejo proceso de análisis incluye el uso de equipos especializados, como el motor de octanaje, que es clave para determinar la calidad del combustible.
Aunque su mantenimiento y operación son costosos, este equipo es esencial para asegurar que los combustibles cumplan con los altos estándares internacionales antes de ser distribuidos.
Jorge Esteva también resaltó que las percepciones sobre la calidad del combustible deben basarse en hechos verificables. «Existen dos formas de hablar sobre los combustibles: una anecdótica, cuando alguien dice si sirven o no, y otra fáctica, sustentada por certificaciones y pruebas demostrables», afirmó. Agregó que los combustibles comercializados en la República Dominicana cumplen con todos los requisitos de calidad necesarios para garantizar su seguridad y efectividad.