RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El programa “Del Campo al Colmado”, lanzado por el gobierno dominicano en abril de 2023 con el objetivo de reducir el precio de los productos agrícolas y facilitar su acceso a la población, ha sido calificado como un “fracaso total” por representantes del comercio mayorista y detallista.
El presidente de la Asociación de Mayoristas en Provisiones de Santo Domingo, Andrés Cosma, denunció que el plan fue mal diseñado desde sus inicios, al no integrar a los principales eslabones de la cadena de distribución. Según explicó, esta exclusión ha resultado en un colapso logístico que impide que los productos lleguen de manera efectiva a los puntos de venta barriales.
“Este programa nunca contempló un modelo eficiente. Se dejó fuera a los mayoristas y detallistas, que son quienes tienen la infraestructura y cercanía con los colmados y consumidores. “Por eso nunca funcionó”, afirmó Cosma.
A más de un año de su lanzamiento, “Del Campo al Colmado” apenas opera en sectores como Los Alcarrizos, en Santo Domingo Oeste. El alto costo operativo y la ausencia de una red de distribución estructurada han impedido su expansión. “Del campo los productos van al Merca Santo Domingo, pero no hay forma de llevarlos luego a los barrios. “La logística no existe”, añadió.
Descomposición de alimentos: pérdidas millonarias
Alberto Leroux, presidente del Consejo Nacional del Comercio en Provisiones (CNCP), reveló que parte importante de la mercancía destinada al programa se ha dañado por falta de condiciones de transporte y almacenamiento.
“Mucha de esa mercancía se pudrió por no contar con una red de frío ni rutas claras para su traslado. Eso representa pérdidas para el Estado y un engaño para los consumidores”, denunció.
El programa fue presentado por el gobierno como una estrategia para eliminar intermediarios y facilitar una conexión directa entre productores y consumidores. Sin embargo, los actores comerciales aseguran que la ejecución ignoró la estructura real del mercado, lo que ha impedido alcanzar los resultados esperados.
Sin expansión ni impacto real.
Cosma lamentó que, pese a las buenas intenciones iniciales, el programa se quedó en un planteamiento “publicitario”, sin resultados tangibles en beneficio de las amas de casa ni de los pequeños comerciantes.
“Con la integración del comercio mayorista se hubiese logrado una distribución más rápida, eficiente y cercana. “Pero no se escuchó al sector”, subrayó.
A la fecha, el gobierno no ha respondido a las críticas ni anunciado cambios estructurales en el programa. Mientras tanto, los alimentos no llegan a los hogares que más los necesitan y las pérdidas económicas se acumulan en los centros de acopio.