RDÉ DIGITAL, ISRAEL.-Este pasado domingo, el Gobierno de Israel tomó una decisión unánime de cerrar la emisión del canal qatarí Al Jazeera en el país, tras la aprobación de una ley por parte del Parlamento el mes pasado. Esta ley otorga al gobierno la autoridad para cerrar medios de comunicación extranjeros.
El Primer Ministro Benjamin Netanyahu anunció la medida sin dar detalles específicos sobre su implementación. Agradeció al Ministro de Comunicación, Shlomo Karhi, por impulsar la legislación que permite esta acción. La orden gubernamental se ejecutará de inmediato e incluye el cierre de las oficinas de Al Jazeera en Israel, la confiscación de sus equipos de transmisión, la prohibición de transmisiones y la eliminación del canal de los servicios de cable y satélite del país, así como el bloqueo de su sitio web.
Netanyahu justificó la medida afirmando que los reporteros de Al Jazeera ponen en peligro la seguridad de Israel e incitan contra los soldados. Se refirió específicamente a la necesidad de retirar al portavoz de Hamás del país.
La llamada “Ley Al Jazeera” otorga al Ministro de Comunicaciones israelí la autoridad para ordenar a los proveedores de contenido que cesen sus transmisiones desde el país, cerrar sus oficinas, confiscar sus equipos y bloquear el servidor de su sitio web por un período renovable de 45 días. La orden de cerrar un canal de noticias extranjero debe ser revisada judicialmente en un tribunal de distrito dentro de las 72 horas posteriores a su emisión.
La Franja de Gaza ha sido un área particularmente conflictiva en la que obtener información de primera mano es difícil debido a las restricciones impuestas por Israel a la prensa internacional. Al Jazeera ha sido una de las principales fuentes de información sobre los acontecimientos en Gaza, informando sobre ataques a hospitales, edificios residenciales y la pérdida de vidas civiles, incluidas las de periodistas de la propia redacción.
La Asociación de Prensa Extranjera de Israel ha condenado esta decisión, calificándola como un intento descarado de silenciar a los medios y advirtiendo sobre sus peligrosos precedentes que podrían conducir al cierre de más medios en el futuro.
El cierre de Al Jazeera en Israel representa una preocupante restricción a la libertad de prensa y plantea interrogantes sobre el acceso a la información y la transparencia en la región.
