RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Varios cruceros internacionales han tomado medidas preventivas y modificado sus itinerarios debido al huracán Beryl, que se intensificó rápidamente alcanzando la categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, y amenaza con impactar áreas del Caribe.
Compañías como Royal Caribbean, Norwegian Cruise Line y Carnival anunciaron ajustes significativos en sus rutas para garantizar la seguridad de pasajeros y tripulación.
Royal Caribbean informó que los cruceros ‘Icon of the Seas’, ‘Wonder of the Seas’ y ‘Harmony of the Seas’ han cambiado su trayectoria original. «Estamos ajustando algunos de nuestros viajes por el Caribe para la comodidad y seguridad de nuestros huéspedes y tripulación. Los huéspedes y asesores de viajes serán notificados directamente sobre cualquier cambio necesario», indicó la naviera en un comunicado.
Norwegian Cruise Line también adaptó las rutas de sus barcos ‘Jade’, ‘Takeaway’ y ‘Norwegian Breakaway’ debido al huracán. El ‘Norwegian Breakaway’, que partió de Miami el pasado domingo, ha ajustado su ruta eliminando escalas en Honduras, Harvest Caye (Belice) y Costa Maya y Cozumel (México), optando por visitas a Puerto Plata (República Dominicana), y St. Thomas, Tórtola y Great Stirrup (Bahamas).
Carnival anunció la cancelación de la escala del ‘Carnival Horizon’ en las Islas Caimán y cambios en las fechas de otros cruceros programados.
El huracán Beryl ya ha causado al menos cuatro muertes, tres en Granada y una en San Vicente y las Granadinas. Se reportan daños significativos en infraestructuras en varios países de la Comunidad del Caribe (Caricom), incluyendo destrucción de edificios, carreteras y embarcaciones.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) pronostica que Beryl mantendrá su intensidad como un huracán extremadamente peligroso mientras avanza sobre el Caribe oriental, con posibles debilitamientos hacia la noche del martes. Se proyecta que el centro del huracán se aproxime a la península de Yucatán (México) el jueves por la noche.
Las autoridades continúan monitoreando de cerca la trayectoria de Beryl y emitiendo alertas para las áreas afectadas, mientras las navieras ajustan sus operaciones en respuesta a las condiciones meteorológicas cambiantes.
