junio 11, 2025
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RDE DIGITAL

Cine dominicano pasó de expresión cultural a motor económico

RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El cine en la República Dominicana evolucionó de ser una manifestación artística para convertirse en una industria económica estructurada que genera empleo, incentiva inversiones, aporta al fisco y promueve la identidad nacional.

Entre enero y abril de este año, el CIPAC validó 30 nuevos proyectos cinematográficos, acumulando 69 validaciones en total. Las inversiones aprobadas ascendieron a RD$1,672 millones, lo que permitió la creación de 1,550 empleos directos y una movilización significativa de recursos en áreas vinculadas: 6,160 noches de hotel, RD$83 millones en transporte y RD$81 millones en alimentos y bebidas.

En términos fiscales, la industria cinematográfica reportó aportes por RD$153 millones en ITBIS y RD$54 millones en Impuesto Sobre la Renta (ISR) retenido, lo que confirma su impacto más allá del ámbito cultural.

El Índice de Precios del Productor (IPP) 2024 situó la actividad de producción audiovisual con una variación acumulada de apenas 1.68 %, uno de los indicadores más estables dentro del sector de servicios. Esta estabilidad en los costos ha sido clave para que los productores —locales y extranjeros— planifiquen con mayor certeza sus presupuestos y accedan a financiamientos más competitivos.

Aunque la cantidad de películas nacionales aún no alcanza el ritmo de 2018, cuando se rodaron 42 producciones, las autoridades y expertos apuntan que la prioridad actual es la construcción de una industria sólida, más que el volumen. En paralelo, la atracción de rodajes internacionales se ha mantenido activa, en muchos casos sin necesidad de incentivos fiscales, gracias al Permiso Único de Rodaje (PUR).

Dualidad del cine en el país

Esto ha generado una dualidad en el modelo cinematográfico del país. Por un lado, producción nacional con énfasis en identidad y, por otro, filmaciones internacionales con impacto económico local, ambas con necesidades de apoyo diferenciadas.

La Ley 108-10 para el Fomento de la Actividad Cinematográfica sigue siendo el pilar normativo de esta transformación. La legislación garantiza incentivos fiscales, facilita trámites como el PUR, y articula a organismos clave como la DGCINE, ONDA, ONE y SIRECINE, consolidando un entorno favorable para la profesionalización del sector.

El establecimiento del cine como industria coincidió con un crecimiento macroeconómico estable. En 2024, el país registró un crecimiento del PIB del 5 %, una inflación interanual de 3.35 % y reducción de tasas de interés. Estos factores, sumados al uso técnico del IPP como herramienta de monitoreo, han reforzado la confianza en el sector como opción de inversión y desarrollo.

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