RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, planteó este martes la necesidad de aplicar con flexibilidad las medidas gubernamentales en los centros de salud respecto a los pacientes extranjeros indocumentados, especialmente en casos clínicos delicados que requieren seguimiento.
Aunque Suero aclaró que no se trata de emergencias, advirtió que hay situaciones médicas previamente tratadas en hospitales públicos —como cirugías no electivas, tratamientos prolongados o uso continuo de medicamentos— que no pueden ser interrumpidas sin poner en riesgo la vida de los pacientes. “No puede ser 100 % rígida su aplicación”, afirmó en un comunicado oficial.
Miedo a la deportación afecta la salud pública
El dirigente gremial alertó que muchos pacientes indocumentados, incluyendo niños, han dejado de acudir a citas médicas o tratamientos por temor a ser deportados. Esta situación —advirtió— está provocando un deterioro en su estado de salud al quedarse en casa sin atención médica.
“”Los médicos fuimos formados bajo principios humanistas. Nuestra misión es salvar vidas, por encima de cualquier circunstancia política o legal. La salud debe estar por encima de todo“”, enfatizó.
CMD propone reunión con Migración y Salud Pública
Como salida a esta problemática, el CMD propone establecer un canal de diálogo entre el gremio médico, la Dirección General de Migración, el Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud. El objetivo: diseñar protocolos específicos que permitan brindar atención continua a estos casos sin comprometer las funciones migratorias del Estado.
“El CMD entiende que se pueden encontrar soluciones equilibradas que garanticen el derecho a la salud sin afectar el cumplimiento de las leyes migratorias”, concluyó Suero.
