RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– Los congresistas dominicanos encabezan la lista de funcionarios que más dinero impiden ingresar al fisco mediante exoneraciones vehiculares. Entre 2020 y 2024, importaron 473 vehículos sin pagar impuestos, lo que evitó que el Estado dominicano recibiera RD$2,195 millones, según datos de la Dirección General de Aduanas (DGA).
Aunque otros sectores también gozan de este privilegio, los legisladores concentran más del 50 % del monto total exonerado en ese período. El alto valor de los vehículos —en su mayoría marcas de lujo que oscilan entre US$60,000 y US$600,000— elevó el costo promedio por unidad a RD$4.6 millones.
Legislación sin límites
Una ley modificada en 1996 permite a cada legislador importar un vehículo libre de impuestos cada dos años, sin restricciones de marca, modelo, cilindraje o precio. La norma eliminó el tope anterior de US$18,000, establecido en la Ley 21-87 de 1987, y dejó como única limitación el traspaso de propiedad, que solo puede hacerse después de dos años.
Héctor Rafael Peguero Méndez y Amable Aristy Castro, entonces presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado, impulsaron esa reforma, argumentando que la inflación y la crisis energética encarecieron los automóviles en el mercado internacional. También alegaron que la investidura del legislador requiere un nivel de representación acorde con “países amigos”.
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Discursos sin acción
A lo largo de los años, varios legisladores han prometido reformar esta disposición. Algunos han dicho que renunciarían al beneficio o que presentarán un proyecto de ley para eliminarlo. Sin embargo, ninguna de esas iniciativas ha prosperado. Las más recientes ni siquiera fueron evaluadas por las comisiones correspondientes.
Las declaraciones se repiten: “No somos los únicos con exoneraciones”, “No deberíamos tener estos privilegios”, “Sometemos una ley para cambiar esto”. Pero la mayoría sigue utilizando el beneficio, sin importar partido político o ideología.
Una red de beneficiarios
Además de los legisladores, al menos 197 personas o entidades —incluyendo dealers de vehículos— aparecen en la base de datos como beneficiarios directos o intermediarios en las importaciones.
Transparencia e investigación
Esta investigación surge del análisis de una base de datos obtenida mediante una solicitud de información pública a la DGA. El equipo periodístico procesó, limpió y organizó los datos para identificar a los beneficiarios y el impacto fiscal de estas exoneraciones.
