RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Congreso Nacional arrastra una deuda significativa con la sociedad dominicana al no aprobar alrededor de 70 leyes que debieron ser sancionadas desde la promulgación de la Constitución en 2010. Entre estas legislaciones pendientes se encuentran el referendo y otros mecanismos clave para la participación ciudadana.
Durante el cuatrienio 2020-2024, el Congreso tuvo la oportunidad de cumplir con este mandato constitucional, pero no logró avanzar. El proyecto de ley sobre el referendo, presentado por Julito Fulcar del Partido Revolucionario Moderno (PRM) el 29 de agosto de 2023, fue aprobado en primera lectura en 2024, pero quedó estancado en la comisión de Desarrollo Humano.
El presidente Luis Abinader también intentó impulsar el referendo en 2021, sin éxito, a pesar de contar con una mayoría significativa en ambas cámaras legislativas. El Tribunal Constitucional (TC), en una sentencia de 2021, calificó esta inacción del Congreso como inconstitucional por omisión legislativa, subrayando la falta de cumplimiento en la aprobación de leyes fundamentales para la participación ciudadana.
Además, el Código de Democracia Directa, propuesto por el senador Félix Bautista en 2014, permanece sin recibir apoyo en el Senado. Esta legislación busca fortalecer los mecanismos de participación y control ciudadano, garantizando un ejercicio efectivo de los derechos democráticos.
El referendo, como mecanismo de democracia directa, permite a los ciudadanos votar para ratificar leyes o actos administrativos, asegurando que la voluntad popular sea considerada en decisiones cruciales. Sin embargo, la inacción del Congreso ha limitado el ejercicio de estos derechos, dejando a la ciudadanía sin las herramientas necesarias para intervenir en asuntos de Estado y Gobierno.