RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– EL reciente llamado al diálogo del nuevo primer ministro haitiano, Alix Didier Gils-Aimé, sobre el trato a los migrantes haitianos ha generado un intenso debate en la comunidad política dominicana y entre representantes de la diáspora haitiana.
Varias organizaciones prohaitianas han acogido con optimismo la propuesta de Gils-Aimé, considerándola una oportunidad para reducir las tensiones entre ambos países. Aseguran que, si se concretan las negociaciones, el diálogo podría contribuir a aliviar la situación de los migrantes haitianos en la República Dominicana.
Por otro lado, en el Congreso Nacional de la República Dominicana, legisladores muestran opiniones divididas sobre la viabilidad de este diálogo. Mientras algunos apoyan la iniciativa, otros expresan dudas sobre sus posibles resultados y la disposición de Haití para abordar todos los temas pendientes.
El llamado de Gils-Aimé se hizo durante la juramentación del nuevo canciller haitiano, donde propuso un diálogo fraternal con la República Dominicana para discutir la situación de los migrantes haitianos en territorio dominicano.
Los representantes de organizaciones prohaitianas consideran que el diálogo no debe centrarse únicamente en el tema de las deportaciones, sino que debe abarcar otros aspectos cruciales como la relación comercial entre ambos países y la seguridad en toda la Isla.
El tema sigue siendo objeto de controversia y, de ser considerado por ambos gobiernos, podría marcar un punto de inflexión en las relaciones bilaterales.
