RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- A pesar de un crecimiento económico sostenido, República Dominicana enfrenta desafíos en sectores como salud, educación, agua y vivienda, lo que afecta la calidad de vida de su población.
Las limitaciones en recursos internos, incluyendo una baja recaudación fiscal, un alto nivel de endeudamiento e informalidad laboral, dificultan la capacidad del Gobierno para realizar inversiones esenciales en estas áreas.
Ante esta situación, las “alianzas multiactor”, que incluyen la cooperación internacional, se han convertido en un pilar fundamental para impulsar el desarrollo local.
Según el Sistema de Información del SINACID, al tercer trimestre de 2024 se registraron 356 iniciativas de cooperación internacional vigentes en el país, con un valor total de RD$128,131.84 millones para su ciclo de ejecución estimado en tres años. De estos recursos, el 33.36 % corresponde a donaciones no reembolsables y el 45.46 % a préstamos reembolsables.
El informe del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) revela que el 63.48 % de las iniciativas se materializan en proyectos concretos, mientras que el resto incluye apoyos presupuestarios, programas y acciones puntuales. En cuanto a la naturaleza de los recursos proporcionados por los cooperantes, el 48.31 % son financieros, el 41.01 % técnicos y un 0.56 % en especie.
Más de 100 socios cooperantes están involucrados en estas iniciativas. Entre ellos, destacan la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), con 39 iniciativas; la Unión Europea, con 30; y el Banco Mundial, con 28. Juntos, estos actores representan el 40.45 % de las iniciativas vigentes y aportan el 65.1 % del total de recursos no reembolsables.
El informe temático “Aportes de la cooperación internacional a la calidad de vida en República Dominicana”, publicado en abril de este año, señala que la ejecución de las iniciativas recae principalmente en instituciones del sector público (62.64 %), seguidas por socios cooperantes y organizaciones de la sociedad civil.
En cuanto a las áreas de enfoque, la mayor parte de las iniciativas se concentran en la dimensión social, que abarca sectores como la educación y la salud, con un 39.89 %, mientras que el sector económico-productivo representa el 26.97 %. Además, un 18.26 % de los recursos se destinan a iniciativas medioambientales y un 14.89 % a gobernanza democrática.
Fuente: El Dinero