RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La Corte Suprema de Estados Unidos ha declinado revisar la impugnación legal contra el acuerdo de juegos multimillonario firmado en 2021 entre Florida y la tribu Seminola, que abrió las puertas a las apuestas deportivas virtuales.
La máxima instancia judicial del país negó una petición de los opositores al acuerdo de juegos firmado en 2021 por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, republicano, y Marcellus Osceola, presidente de la tribu Seminola del estado.
El pacto otorga a la tribu un monopolio casi exclusivo sobre los juegos de azar en línea en el estado durante 30 años.
La Corte Suprema desestimó la solicitud sin proporcionar una explicación sobre su decisión, lo cual era previsible ya que el tribunal rechaza más del 95% de los casos que se le presentan.
Este representa otro revés legal para West Flagler Associates y Bonita-Fort Myers Corporation, compañías que operan hipódromos y salas de póquer en Florida. Habían solicitado al tribunal oponerse a la implementación por parte de la tribu de las apuestas deportivas en línea como parte del acuerdo con el estado.
Las compañías sostienen que el pacto otorga a la tribu el monopolio de las apuestas deportivas y que el Departamento del Interior de EE.UU. aprobó erróneamente el acuerdo a pesar de que viola la Ley Reguladora del Juego Indígena, que exige que los juegos de azar se realicen en tierras tribales.
Los demandantes alegan que el plan de apuestas deportivas viola la ley federal y causaría un “impacto significativo y potencialmente devastador” en sus operaciones.
“La tribu Seminola de Florida aplaude la decisión de hoy de la Corte Suprema de Estados Unidos de rechazar la consideración del caso que involucra el Pacto de Juego con el Estado de Florida”, dijo Gary Bitner, portavoz de los Seminolas, según informó Tampa Bay Times.
El polémico pacto firmado por Florida, que autorizaba al casino y hotel propiedad de los seminolas cerca de Miami a manejar apuestas deportivas, se espera que añada un mínimo de 2.500 millones de dólares a las arcas estatales en los próximos cinco años.
El gobernador DeSantis aseguró entonces que la aprobación federal de este “histórico pacto de juegos” era un “gran negocio para el estado”.
La impugnación legal por parte de las compañías mencionadas contra el pacto también contaba con el respaldo de No Casinos.org, una organización contraria a la proliferación de casinos en Florida.
Para No Casinos.org, este acuerdo abre la puerta a “la mayor expansión” del juego en la historia de Florida, “convirtiendo cada teléfono móvil en una tragamonedas”.