RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– En la mañana de este lunes, cinco postes del tendido eléctrico colapsaron sobre el Puente Francisco del Rosario Sánchez —mejor conocido como Puente de la 17— bloqueando el tránsito y evidenciando la crisis estructural que vive esta arteria vital para miles de dominicanos.
No es un hecho aislado: datos preocupantes.
Cada día, aproximadamente 60,000 vehículos y 120,000 personas cruzan este puente que conecta Santo Domingo Este con el Distrito Nacional. Sin embargo, informes técnicos del Ministerio de Obras Públicas (MOPC) confirman que la estructura presenta corrosión avanzada y “pérdida significativa de sección en placas de nudos”, lo que reduce su vida útil estimada a menos de 5 años si no se interviene de forma urgente.
En enero de 2025, el MOPC ejecutó trabajos de emergencia: reparación de juntas y refuerzo con planchas de acero. Pero no ha habido avances en una reconstrucción integral. Por eso, la caída de postes esta semana no sorprende, sino que alarma.
Voces de la comunidad: temor y frustración.
María Pérez, comerciante que depende del puente para sus ventas diarias, asegura:
“Cruzar este puente da miedo. Cada vez que pasa un camión pesado, siento que algo puede romperse.”
Un conductor frecuente, Juan Rodríguez, comenta:
“Las autoridades prometen arreglos, pero cada vez que paso, veo más señales de deterioro. ¿Hasta cuándo vamos a esperar una tragedia?”
Infraestructura dominicana en crisis: ¿quién responde?
El problema del Puente de la 17 no es aislado. Obras como el Viaducto Duarte y varios puentes en provincias presentan similar abandono. La Contraloría General ha alertado sobre la falta de presupuesto para infraestructura clave en 2025.
El MOPC, el Ministerio de Hacienda y la Alcaldía de Santo Domingo Este deben coordinar una respuesta inmediata, priorizando la seguridad ciudadana por encima de agendas políticas.
Propuestas urgentes para evitar la tragedia.
- Invertir en un plan de reconstrucción integral con supervisión técnica internacional.
- Crear una comisión multisectorial que incluya técnicos, sociedad civil y autoridades locales para supervisar el avance.
- Garantizar un presupuesto especial asignado en el próximo trimestre para obras críticas.
- Realizar campañas informativas para alertar a la población sobre medidas de seguridad.
Es momento de alzar la voz y exigir acción.
El Puente de la 17 necesita más que parches temporales. Necesita una reconstrucción estructural urgente y transparente. La presión ciudadana es clave: es momento de exigir a los diputados del Distrito Nacional y Santo Domingo Este, al MOPC y al Ministerio de Hacienda, que actúen.
El silencio ya no es opción. La próxima vez podrían no ser solo postes. Podrían ser vidas.
¿Y tú qué opinas?
¿Te sientes seguro cruzando el Puente de la 17? ¿Crees que las autoridades están actuando con la urgencia necesaria? ¿Qué soluciones propones? Déjanos tu comentario y comparte este artículo para que la discusión crezca.