RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, anunció que la propuesta de reforma del Código del Trabajo, vigente desde 1992, podría marcar un hito tras tres décadas de negociaciones infructuosas. La reforma se centra en tres puntos clave: reducir los litigios, fomentar la productividad y fortalecer el Ministerio de Trabajo.
Aunque el proyecto fue presentado en agosto, aún no se ha introducido en el Congreso debido a obstáculos en las negociaciones tripartitas entre el ministerio, sindicatos y la patronal. De Camps destacó que se ha logrado consenso en el 98 % de los temas discutidos, aunque subrayó que consenso no equivale a unanimidad.
La reforma busca modernizar el Código para mejorar las relaciones laborales y reducir la judicialización de los conflictos laborales. De Camps aseguró que, al simplificar los procesos, se facilitará el acceso de los trabajadores a sus derechos y se generarán más recursos para las empresas.
Un aspecto clave de la propuesta es la discusión sobre la cesantía, que aún no ha sido consensuada. Sin embargo, De Camps enfatizó que la cesantía no será eliminada y que se están explorando opciones para su modificación.
La reforma también incluye la formalización del trabajo doméstico y la mejora de la licencia de paternidad, aumentando esta en un 100 %. Además, se propone ampliar las vacaciones anuales, lo que resultaría en tres semanas de descanso.
De Camps afirmó que el fortalecimiento del Ministerio de Trabajo permitirá garantizar mejor los derechos de los trabajadores y aumentar el cumplimiento de la ley. Esto podría facilitar la efectividad en el cumplimiento de normas como la regulación de la mano de obra extranjera y el teletrabajo, asegurando que las empresas cumplan con sus obligaciones laborales.
La introducción de esta reforma en el Congreso sigue siendo incierta, pero el ministro se mostró optimista sobre los consensos alcanzados y su potencial para mejorar las condiciones laborales en el país.
