RDÉ DIGITAL WASHINGTON.- Congresistas demócratas exigieron este martes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que retirara las tropas de la Guardia Nacional desplegadas en California sin la autorización del gobernador. Advierten que la militarización de las calles de Los Ángeles, en respuesta a las protestas contra las redadas migratorias, podría empeorar rápidamente la situación.
“Peligroso punto de inflexión”: La desobediencia civil no se responde con fuerza militar.
El congresista Jimmy Gómez, junto a otros legisladores, la mayoría demócratas de California, manifestó en una rueda de prensa en Washington la gravedad del momento: “Nos encontramos en un peligroso punto de inflexión en nuestro país. “En una democracia, la desobediencia civil no se responde con el uso de la fuerza militar, pero eso es exactamente lo que Trump está haciendo”. Gómez calificó el despliegue de miles de miembros de la Guardia Nacional y 700 marines en Los Ángeles como un “intento deliberado de Trump de incitar disturbios”, y urgió a desescalar la tensión con el retiro de las tropas.
Por su parte, la representante Norma Torres enfatizó que la situación trasciende la política migratoria para convertirse en un asunto de “dignidad humana y del Estado de derecho”.
Quinto día de protestas y militarización en Los Ángeles.
Los Ángeles viven este martes su quinto día de tensiones. Las manifestaciones pacíficas contra las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) escalaron, derivando en enfrentamientos con la policía, brotes de violencia, vehículos quemados y cientos de arrestos. Esta situación llevó a la militarización de la urbe.
La decisión de Trump de obviar al gobernador demócrata Gavin Newsom y ordenar el despliegue de 2.000 soldados de la Guardia Nacional para resguardar edificios federales ha generado fuertes críticas.3 Este hecho, sin precedentes en 60 años, ha sido condenado por activistas, defensores de las libertades civiles y autoridades como el gobernador Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.
La tensión entre la administración republicana y el liderazgo demócrata de California se ha agudizado con el despliegue adicional de otros 2.000 soldados de la Guardia Nacional y 700 marines. Ante esto, el gobernador Newsom ha anunciado una demanda contra la Administración por lo que considera una “violación de su soberanía”.
Autoridades locales desmienten justificación de Trump.
El congresista Torres recalcó: “El despliegue de la Guardia Nacional y la Infantería de Marina solo intensifica las tensiones. Convertir nuestros barrios en campos de batalla y militarizar nuestras calles no es la solución. “No es la solución para California, ni para ningún otro estado o municipio del país”.
A pesar de las declaraciones de Trump en Truth Social, donde insistió que “si no hubiera ‘ENVIADO TROPAS’ a Los Ángeles las últimas tres noches, esa ciudad una vez hermosa y grandiosa estaría ardiendo en este momento”, las autoridades locales han desmentido esta afirmación. La alcaldesa Bass, el lunes por la noche, fue contundente: “No necesitábamos a la Guardia Nacional”. También criticó las redadas migratorias, señalando que nada justificaba estas acciones contra personas trabajadoras.