RDÉ DIGITAL, MIAMI.- A cuatro años después del asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, Haití enfrenta su peor crisis política y social, mientras cientos de miles de haitianos en Estados Unidos viven en zozobra ante las políticas migratorias del expresidente Donald Trump, que incluyen el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS) y del “parole” humanitario.
Las medidas de la administración Trump podrían dejar sin protección legal a más de 731,000 haitianos, quienes ingresaron de manera regular bajo programas creados durante el mandato de Joe Biden (2021–2025). La cancelación del TPS ha causado alarma en comunidades como la de Florida, donde se concentra la mayor diáspora haitiana del país: unos 369,000 residentes, según datos del Center for Immigration Studies (CIS).
Lo que ha generado mayor indignación es que, mientras la administración Trump justifica el fin del TPS alegando que “la situación en Haití ha mejorado”, el mismo gobierno emitió una prohibición de viajes al país el 4 de junio por la creciente violencia de pandillas y disturbios civiles.
Un país sin presidente y con más de 4,000 homicidios
Desde el magnicidio de Moïse, ocurrido el 7 de julio de 2021 en su residencia en Pétion-ville, Haití no ha elegido un nuevo presidente. La violencia ha escalado sin control: más de 4,000 personas fueron asesinadas en los primeros seis meses de 2025, según cifras de la ONU.
La inseguridad también ha provocado el desplazamiento interno de 1.3 millones de haitianos, y ha hundido aún más la frágil economía del país, donde el 20 % del PIB depende de las remesas de su diáspora, que en 2024 ascendieron a 4,100 millones de dólares.
Crueldad e incertidumbre
“Eliminar el TPS y el parole es un acto de crueldad”, denunció Paul Christian Namphy, director político del Family Action Network Movement (FANM). “Están arriesgando sus vidas. La administración que ponga en peligro a estos inmigrantes legales será responsable de lo que les ocurra”, afirmó.
En la misma línea se expresó Marleine Bastien, concejal del condado de Miami-Dade y líder haitiana:
“Estas personas fueron invitadas legalmente, estaban trabajando, aportando… y de un lunes para otro, se convirtieron en indocumentados”.
Ambos recordaron que Biden había extendido el parole humanitario en 2023 para 210,000 haitianos y el TPS en julio de 2024 para otros 521,000 hasta 2026, medidas ahora anuladas por Trump. No obstante, jueces federales han suspendido temporalmente la eliminación de ambos programas migratorios, dejando su futuro en el limbo.
Juicio pendiente por el magnicidio
En paralelo, sigue abierto en Miami uno de los principales juicios por el magnicidio de Moïse, en el que están implicados cinco sospechosos, entre ellos 17 mercenarios colombianos. La falta de justicia y elecciones ha generado presión internacional, y la OEA aprobó en junio una resolución instando a los países miembros a respaldar la misión multinacional de seguridad desplegada en Haití.
Pese a estos llamados, las amenazas de deportación continúan. “La administración actual está ilegalizando a inmigrantes legales y poniéndoles un blanco para ser devueltos a uno de los contextos más peligrosos del hemisferio”, alertó Namphy.