RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Fernando Quiroz, coordinador de la Mesa de Diálogo por el Autismo, denunció la falta de acción del Gobierno para implementar la Ley 34-23, que establece medidas de atención, inclusión y protección para personas dentro del espectro autista.
A 17 meses de su promulgación, Quiroz señaló que las autoridades permanecen “sordas y mudas” ante las necesidades de miles de familias que carecen de los recursos necesarios para atender esta condición.
En un comunicado, Quiroz lamentó que, mientras el Ejecutivo y el Congreso avanzan rápidamente en propuestas como la reforma constitucional, la aplicación de la Ley 34-23 sigue estancada.
Destacó que el proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado para 2025, que contempla un gasto de un billón 484,234.6 millones de pesos, no incluye los recursos suficientes para cumplir con las disposiciones de la normativa.
La Ley 34-23, promulgada en junio de 2023, establece el derecho de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) a recibir diagnósticos tempranos, tratamientos especializados y una educación inclusiva.
Sin embargo, Quiroz advirtió que el reglamento de la ley, aprobado con retraso, presenta deficiencias que podrían comprometer su efectividad, al no definir adecuadamente los procedimientos ni el manejo de los recursos.
El activista pidió al presidente Luis Abinader asignar a la vicepresidenta Raquel Peña, junto al ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, la responsabilidad de garantizar la aplicación de la ley.
Según Quiroz, es urgente que el gobierno preste atención a aspectos clave como la educación, la salud, las terapias y la detección temprana, para mejorar la calidad de vida de las personas con autismo, especialmente aquellas de escasos recursos.
Datos sobre el autismo
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el autismo afecta aproximadamente a uno de cada 100 niños a nivel mundial.
Se trata de un trastorno relacionado con el desarrollo del cerebro, que impacta la interacción social y la comunicación, y aunque sus características suelen manifestarse en la primera infancia, a menudo no se diagnostica hasta más tarde.
