RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El senador estadounidense Marco Rubio aseguró este miércoles que Panamá habría convencido a la República Dominicana para romper sus relaciones con Taiwán y abrirse al mercado chino, en el marco de una estrategia agresiva de Pekín para minimizar la presencia política, económica y social de Taiwán en el hemisferio occidental.
Durante su audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Rubio, quien aspira a ser confirmado como secretario de Estado, señaló que China ha trabajado intensamente en los últimos ocho años para persuadir a países que aún mantienen vínculos con Taiwán a cortar esos lazos diplomáticos.
“Han logrado que Panamá diera ese paso y que, a su vez, influyera en República Dominicana. Más recientemente, han apuntado a naciones como Nicaragua”, destacó Rubio, quien también es el principal patrocinador republicano de la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, reautorizada en 2016.
En 2018, bajo el segundo mandato presidencial de Danilo Medina, República Dominicana rompió relaciones diplomáticas con Taiwán tras aceptar un paquete financiero de más de 3,000 millones de dólares de China.
Taiwán describió estos acuerdos como “préstamos trampa” diseñados para captar el apoyo de países en desarrollo.
De ese financiamiento, se destinaron recursos a diversos proyectos, incluidos viviendas asequibles, infraestructura vial, energía y tecnología. Este cambio marcó el inicio de relaciones diplomáticas y comerciales oficiales entre República Dominicana y la República Popular China.
Desde el inicio de las relaciones entre ambos países en mayo de 2018, China se ha convertido en el principal socio comercial de República Dominicana en el Caribe y el segundo a nivel global.
Los vínculos incluyen más de 20 acuerdos bilaterales en sectores como comercio, educación y turismo, además de inversiones directas que superan los 200 millones de dólares.
A pesar de los beneficios económicos reportados, Rubio advirtió sobre los riesgos asociados con la expansión de la influencia china, tanto en el ámbito económico como en foros internacionales.
También reiteró su compromiso con la participación de Taiwán en los asuntos internacionales, calificando como preocupante su exclusión promovida por China.